Portugal vuelve a chocar con el mismo muro, ¿y ahora qué?
La selección portuguesa se quedó una vez más a las puertas de poder pelear por un Mundial
CARLOS FERNÁNDEZ / JORGE HIDALGO, Marca
Tras maravillar en octavos de final ante Suiza, Portugal vio como Marruecos les apeaba de las semifinales del Mundial provocando un terremoto del que todavía no se conocen las consecuencias. Una eliminación que viene marcada por la suplencia de Cristiano Ronaldo en los dos partidos de eliminatorias y por el debate sobre la continuidad de Fernando Santos a los mandos de la nave lusa. Son muchos los interrogantes que se abren ahora alrededor de un equipo que parecía haber encontrado el camino para que el de Qatar fuese su Mundial.
La barrera de los Cuartos
Portugal se ha convertido en un fijo en los mundiales desde el que se disputó en Corea y Japón en 2002. En los últimos 20 años, los lusos han jugado los seis mundiales que se han celebrado. Tan solo en uno de ellos fueron capaces de superar la barrera de los cuartos de final. En Alemania 2006, la selección portuguesa en la que daba sus últimos pasos internacionales Luis Figo, se coló en las semifinales. Caerían ante Francia y dirían adiós desde entonces a los puestos de honor. Desde aquel cuarto puesto, Portugal no había superado los octavos de final hasta esta edición.
Pobre bagaje para un equipo liderado durante todo este periodo de años por uno de los mejores futbolistas del planeta como ha sido Cristiano Ronaldo. Sin embargo, ha sido la mejor etapa de la historia de Portugal en los mundiales. Hasta entonces tan solo había disputado las ediciones de 1966 y 1986.
¿Fin de la era Cristiano?
Las lágrimas de Cristiano Ronaldo a la conclusión del choque ante Marruecos eran el mejor resumen de lo que podría haber sido el último partido en un Mundial para el astro portugués. Relegado a la suplencia en los dos últimos choques, se marcha de Qatar con tan solo un gol desde el punto de penalti. Con 37 años y cinco mundiales a sus espaldas, se hace complicado que pueda alargar su carrera para participar en el torneo de 2026. El fin de la Era Cristiano se acerca y Portugal tendrá que encontrar sucesor al mejor jugador de su historia. De momento, el Mundial de Qatar ha enseñado su realidad actual, muy lejos del futbolista que fue.
A vueltas con Fernando Santos
El seleccionador se ha convertido en el foco de todas las miradas. Desde que aterrizó en el combinado luso en 2014 tras haber dirigido a los tres grandes clubes de Portugal y hacer un gran papel con la selección griega, Fernando Santos ha estado en el centro de la diana. La Eurocopa de 2016 le situó en los altares, pero desde entonces, el rendimiento del equipo ha ido disminuyendo. Acusado de ser demasiado conservador en numerosas ocasiones, en Qatar parecía haber encontrado el equilibrio además de tomar decisiones importantes como la suplencia de Cristiano. El poco protagonismo de futbolistas como Rafael Leao o Vitinha ha sido también muy cuestionado. En Portugal se le señala como el gran responsable de la eliminación, llegando incluso a alcanzar un 90% de votos negativos a su continuidad en las encuestas realizadas por los medios de comunicación portugueses. Parece que el aficionado luso lo tiene claro, veremos ahora si el seleccionador también.
Poca autocrítica de los jugadores
Como suele pasar cuando una selección favorita cae derrotada, las excusas suelen mirar alrededor de los futbolistas. Sin ir muy lejos, los jugadores portugueses al acabar el choque contra Marruecos centraron sus quejas en la actuación del colegiado argentino. Pepe y Bruno Fernandes fueron los dos futbolistas que mostraron su malestar por el arbitraje. La desesperación de ambos ante los medios fue el resumen de un sentir general en la caseta portuguesa.
Tristeza entre la prensa portuguesa
La prensa portuguesa digiere la eliminación de la selección de Fernando Santos en el que, para los medios lusos, era su Mundial. Los diversos diarios portugueses coinciden en el batacazo que ha supuesto la eliminación ante la selección revelación del campeonato, la Marruecos de Regragui. También comparten la opinión de que las lágrimas de Cristiano Ronaldo son las de los millones de portugueses que seguían el partido desde la Península Ibérica.
En la Copa del Mundo en la que por fin Portugal parecía que podría pasar el límite de las semifinales y soñar en grande, Marruecos despertó a los pupilos del sueño. Una decepción para la que se buscan culpables, y todas las miradas apuntan a Fernando Santos. El seleccionador portugués coronó a su país en la Eurocopa de Francia, pero la imagen pobre dada en el resto de torneos hasta la fecha, pone en entredicho su continuidad. Quizá, cuando mejor imagen estaba dando su selección, más duro fue el mazazo de la eliminación. Una Copa del Mundo que parecía poder cumplir el sueño de los portugueses, y que se acabó convirtiendo en la enésima pesadilla para la prensa lusa.
El futuro de la selección
Lo que sí que parece claro pese a la eliminación es que Portugal goza de un futuro prometedor. Futbolistas como Gonçalo Ramos (21) o Joao Félix (23) ya han dado ese paso adelante que se les reclamaba en la selección. Otros, como Rafael Leao (23), Vitinha (22) o Nuno Mendes (18) deberán ser claves en el futuro de la selección. Los Diogo Costa (24), pese al fallo ante Marruecos, Rubén Días (25) o Rubén Neves (25), llegarán a los próximos torneos en su madurez como futbolistas. Ahora, habrá que ver si lo hacen bajo las órdenes de Fernando Santos o con un nuevo inquilino en el banquillo. Y más importante todavía, si lo hacen con Cristiano Ronaldo con el 7 a la espalda o por fin se cierra su etapa en la selección. Demasiados interrogantes para un combinado que parecía llamado a pelear por el título hasta el final.