Neymar y poco más
Brasil cayó en la prórroga ante Croacia en un partido en el que Neymar destacó sobre el resto, lesionado en el primer partido y con dudas durante todo el torneo.
Alisson: no pudo hacer nada en el gol de Petkovic, pero en la tanda de penaltis, cuando más le requería su selección, no apareció. No paró ni una sola pena máxima.
Militao: otra noche más estuvo imperial como lateral derecho y no necesitó ni de su mejor versión para marcar las diferencias. Aunque es cierto que Croacia no le exigió, su buen posicionamiento en el campo y la facilidad que tiene para llevarse los duelos le hicieron brillar en un partido muy plácido para la contundente defensa brasileña. Da la sensación de llevar toda la vida jugando en dicha demarcación. Alex Sandró entro por él y el gol croata llegó por esa banda, con Danilo en la derecha, huérfana de su físico.
Marquinhos: su liderazgo y su extraordinario partido lo empañó su penalti, que acabó en el poste. Tanto en el PSG como en la selección, el espectacular rendimiento que ha dado no se corresponde con su palmarés, ya que no ha ganado ni la Champions ni el Mundial, en el que se queda en cuartos este año. Para colmo, falló el penalti que consumaba la derrota de Brasil.
Thiago Silva: una pared sin agujeros otro día más. Tiene 38 años, pero la frescura a la que juega, la suficiencia con la que se impone en los duelos y, sobre todo, la rapidez a la que va al corte, nos trasladan al Thiago Silva de 25 años y no al actual. Con muy mala fortuna, desvió el remate de Petkovic en el tramo final de la prórroga que supuso el empate croata.
Danilo: se le vio, en general, más nervioso de lo normal. Fue el primer amonestado del partido tras propiciarle una patada a Juranovic en la que pudo hasta jugarse la roja. Jugó como mediocentro, como siempre con Tite, cuando su equipo tenía la posesión, pero se encontró a una gran selección croata. Con la entrada de Alex Sandro, Tite le reubicó en la derecha y el gol del empate de Petkovic llegó por su banda.
Casemiro: el buen hacer croata en el primer tiempo prácticamente le dejó sin protagonismo. Le costó tapar a Modric y a Pasalic, que apareció continuamente a su lado cuando Modric bajaba al mediocampo a organizar. En el segundo tiempo y en la prórroga el patrón continuó siendo el mismo. Marcó, con un extraordinario disparo, su penalti en la tanda.
Lucas Paquetá: como todo el centro del campo brasileño, al actual jugador del West Ham le costó imponerse al trivote Modric, Brozoviuc y Kovacic, que dominaron la posesión del balón en la medular durante los primeros 45 minutos. En el segundo estuvo algo mejor, pero sin duda su momento estelar llegó en la prórroga. En una jugada iniciada por Neymar, Paquetá le dejó solo con una bonita pared que supuso el 1-0 de los de Tite. Fue de menos a más, pero se va del Mundial sin el título.
Raphinha: Borna Sosa fue un rodillo para él en el primer tiempo. No pudo superarle ni una vez y el lateral croata, brillante en los duelos, se impuso al extremo del Barcelona. En el segundo tiempo fue el primer cambio de Tite, ingresando Antony en su lugar.
Neymar: no necesita su mejor versión para seguir siendo el mejor. Cuando el partido estaba abocado a irse a la tanda de penaltis el crack del PSG apareció con una jugada de lo que es, uno de los mejores jugadores del mundo. Combinó con Paquetá, se lanzó con determinación hacia Livakovic, que le había quitado dos veces el gol en el segundo tiempo, lo regateó con facilidad e igualó a Pelé, con 77 goles, como el máximo goleador histórico de la pentacampeona del mundo. Su partido no fue brillante y, para colmo, el gol sirvió de poco, ya que Petkovic empató y Croacia eliminó a Brasil en los penaltis.
Vinicius: Juranovic fue el mejor jugador croata, con permiso de Modric, en el primer tiempo, y en parte fue por su contundencia en los duelos frente al del Real Madrid. Lo intentó con un remate después de una buena pared con Richarlison, pero Gvardiol rechazó su disparo. En el segundo tiempo, antes de ser sustituido por Rodrygo, Livakovic le hizo una gran parada en un mano a mano, aunque se anuló por fuera juego. Muy discreto, en general, su partido.
Richarlison: el dominio croata en el primer tiempo le hizo tocar muy pocos balones, aunque tampoco necesita muchos para marcar gol. Una pared en el área con Vinicius pudo ser el primer gol brasileño en el minuto 12, pero Gvardiol lo evitó. En la segunda parte dejó a Neymar solo en dos ocasiones, pero el crack del PSG se topó con un brillante Livakovic. Tite metió a Pedro en su lugar en el tramo final.
Antony: entró por Raphinha para intentar darle más dinamismo al lento ataque brasileño y lo consiguió, generando peligro con sus virtuosos regates, que parecen más de videojuego que del fútbol actual, además de castigar la espalda de Borna Sosa, que se había mostrado muy fiable en el primer tiempo. Juega para el espectáculo y el público lo agradece, aunque le faltó ser resolutivo.
Rodrygo: entró por su compañero Vinicius y se colocó en la banda izquierda, muy cerquita de Neymar. Tuvo algunas imprecisiones, pero su presencia en el campo le permitió a Neymar jugar con mayor libertad y eso se vio en el gol del crack del PSG. No tocó muchos balones, pero ayudó en tareas defensivas. En la tanda de penaltis falló el primer penalti de Brasil.
Pedro: Sorprendentemente, Tite le dio entrada por un Richarlison que no había estado bien durante todo el partido. Lo intentó continuamente, pero se topó con un Gvardiol que estaba imperial. No le tembló el pulso a la hora de marcar su penalti, aunque fuera insuficiente a la postre.
Alex Sandro: en el segundo tiempo de la prórroga, entró por Militao y se colocó como lateral izquierdo. No tuvo trascendencia su cambio, ya que el gol de Petkovic, ya en el final de la segunda mitad de la prórroga, se originó en la banda de Danilo, que había pasado a la banda derecha.