McLaren vende las “joyas de la abuela” para salvar su déficit
Si bien los números del equipo de Fórmula 1 no tienen relación con los de la marca de autos sport, el desarrollo de su nuevo modelo híbrido enchufable requiere una inversión mayor a la esperada
Hace casi una década que McLaren no consigue sostenidamente ser protagonistas del Campeonato Mundial de Fórmula 1. La victoria aislada de Daniel Riccardo en Monza 2021 fue un oasis en el desierto, porque desde 2012 que no tienen triunfos ni protagonizan la lucha por el título.
“Cuando tienes el deseo de hacer crecer la venta de autos y tener un equipo de F1 ganador es físicamente imposible. Nadie puede dar el 100% a dos cosas”, dijo en 2015 el expiloto de McLaren, David Coulthard.
“Se necesita inversión para desarrollar un proyecto de calle. Y si estas poniendo tiempo y energía en la búsqueda de dinero para el auto de calle, eso es menos tiempo y energía que estás poniendo en la F1. Red Bull no ganó por tener un nombre histórico en la F1, sino por invertir en las personas adecuadas y estar todos centrados totalmente en una sola cosa”, analizó finalmente.
Las cosas no cambiaron y hoy, la noticia es que McLaren ha vendido una parte de su emblemática colección de autos históricos a un grupo inversor de Bahrein para solventar parte del desarrollo del segundo híbrido enchufable que decidieron lanzar al mercado, el McLaren Artura.
Un vocero de McLaren ha confirmado esta noticia. El comprador es el fondo soberano de Bahréin Mumtalakat Holding, quién ha aportado 116 millones de euros a la marca británica, aunque no se han detallado ni la cantidad ni los modelos que han sido vendidos.
Tampoco se ha especificado si estos autos vendidos se quedarán en las instalaciones de McLaren Tecnology Center, aunque es muy probable que así ocurra, ya que estos aportes suelen ser parte de auxilios económicos que pueden terminar en una compra de acciones de la compañía, y no con la intención desmantelarla, sino proteger sus finanzas.
No es la primera dificultad que enfrenta McLaren. En 2014, su colección de autos históricos superaba las 200 unidades, y hoy es de solamente 54, incluyendo autos de calle y de carrera. Cuando se declaró la Pandemia del Covid-19, fue uno de los fabricantes que más empleados debió despedir para reducir su planta estable. Esto afectó a ambas compañías, el equipo de Fórmula 1 y la fábrica de autos sport.
El año pasado, sin embargo, tomaron la decisión de vender la ostentosa e imponente sede de Woking, el McLaren Tecnology Center, donde siguen funcionando ambas empresas pero ahora pagando un alquiler por las instalaciones. El precio en el que se vendió fue de 197.000.000 de euros, pero evidentemente no ha alcanzado porque ahora, un año después, han reportado pérdidas de 236 millones en los primeros 9 meses del año, con lo que la colección vendida no parece estar representando una solución sino solo un salvavidas.
También la marca recibió una asistencia económica de 145 millones de parte de sus accionistas árabes en el mismo lapso de tiempo transcurrido entre que se vendió la sede del equipo y esta nueva operación conocida en las últimas horas.
Los autos de la colección de McLaren representan a todas las épocas de la marca en competición, desde los Fórmula 1 que corrió Bruce McLaren, su fundador, incluso en Sport Prototipos, hasta los modelos que utilizaron pilotos como Alain Prost, Niki Lauda, Ayrton Senna o Lewis Hamilton para ser campeones del mundo de Fórmula 1 en su momento. Pero también hay una enorme cantidad de autos de calle muy significativos, como aquellos primeros modelos diseñados por Gordon Murray e impulsados por motores BMW, hasta uno de los 5 exclusivos McLaren F1 LM que hay en el mundo.
El McLaren Artura es la gran apuesta de la marca al mercado de los deportivos electrificados, que son la mayoría de los que producen las compañías de autos deportivos. Ferrari, de hecho, tiene varios híbridos enchufables pero todavía ningún eléctrico.
El primer modelo PHEV de McLaren fue el P1, aunque producido en una serie limitada de solo 375 unidades, y actualmente es un vehículo muy requerido, y por el que se pagan altos precios. El Artura tendrá la ventaja de ser un vehículo de producción masiva, lo que permitirá a McLaren poder venderlo a un precio más bajo y en un volumen mayor. Dentro de un tiempo se sabrá si las cuentas han cerrado correctamente o no.