Los secretos detrás del gol 1.000 de Pelé: el amistoso arreglado, una reveladora confesión y la verdadera cifra
El astro brasileño dejó tras de sí una estadística que hasta el día de hoy sigue siendo discutible
Fue en un partido entre el Vasco da Gama y el visitante Santos, correspondiente al torneo Roberto Gomes Pedrosa, equivalente al actual Brasileirao, y que terminó con victoria del visitante por 2-1. El local se había adelantado a los 16 minutos, aunque a los 55, el Peixe empató el partido. A los 78, Clodoaldo tocó en profundidad para Pelé, quien fue derribado por el defensa Fernando al ingresar al área. El árbitro Manoel Amaro de Lima no dudó en señalar penal, lo que provocó las protestas de los jugadores del Vasco y retrasó el lanzamiento.
“Estaba cerca de la jugada y pité penal con toda tranquilidad. Si hoy tuviese que volver a hacerlo lo haría porque lo hice con total honestidad. Pero reconozco que estaba deseando pasar a la historia como el árbitro que concedió el gol 1.000 de Pelé”, años más tarde el juez de aquel encuentro en diálogo con el programa español Fiebre Maldini. Es que ya se jugaba el segundo tiempo del partido y el delantero que por entonces tenía 29 años ya había tenido algunas situaciones y las había dilapidado. Con respecto a aquella polémica acción, el propio Pelé confesó que la infracción fue, al menos, dudosa, en una entrevista a la revista Veja: “Si hubiera habido VAR (videoarbitraje), no sé si sería penal”.
Tras el gol, el brasileño fue directo a buscar la pelota, la besó y en segundos quedó rodeado de una multitud de periodistas y reporteros que entraron al campo. Tanta fue la locura, que se necesitaron 25 minutos para reanudar el juego. “No quiero fiestas. Crean que para mí es mucho más importante ayudar a los niños pobres, los necesitados. Pensemos primero en la Navidad de toda esta gente”, dijo Pelé en sus primeras declaraciones tras marcar el tanto.
Años después, en una entrevista a la revista Veja, aseguró que aquellas palabras fueron por un hecho que le había llamado anteriormente la atención en las calles de Santos. “Días antes, en Santos, vi unos chicos intentando robar unos coches. Les dije: ‘¿qué estáis haciendo, chavales?’. Intentaron justificarse, diciendo que lo hacían sólo con vehículos de Sao Paulo. Yo dije que no podían robar a nadie. Los chicos ni se asustaron. ¿Cómo puede ser? Por esto mi mensaje en el gol 1.000”, explicó.
El dato más curioso es que Pelé planeó llegar a los tres ceros en el Maracaná. Es que dos semanas antes, en Recife, había marcado dos tantos contra el Santa Cruz y totalizaba 998 festejos. Aprovechando su presencia en la región noreste, se organizó a última hora un amistoso 48 horas más tarde en Joao Pessoa, contra el Botafogo de Paraíba. Pelé marcó allí su gol número 999 y posteriormente se vistió de arquero, pensando en el partido que el Santos disputaría en Salvador contra el Bahia, el 16 de noviembre.
“No quería desagradar a los bahianos, que me esperaban para un partido oficial, por lo que paré de patear a gol. Tenía miedo que los jugadores del Botafogo se apartaran de la pelota para dejarla entrar a gol”, explicó O Rei. Sin ver marcar contra el Bahia, la gran noche de Pelé acabó siendo tres días más tarde en Río de Janeiro.
¿Realmente marcó mil goles?
El ex delantero que ganó tres Mundiales y es considerado como uno de los mejores futbolistas de la historia asegura haber marcado 1.284 goles en 1.367 partidos. Pero los datos reflejan otra realidad. Según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS, por sus siglas en inglés) Pelé convirtió 541 goles en 560 partidos oficiales de liga con el Santos y el Cosmos, es decir, sin contar amistosos ni compromisos con la selección de Brasil.
A su vez, estudiosos y analistas no pudieron concluir años después si el verdadero gol 1.000 de Pelé fue en Recife o en Joao Pessoa (hay discrepancias). Por otro lado, una investigación del periodista Martín Estévez publicada en la revista argentina El Gráfico en 2012 sumó otra respuesta. Teniendo en cuenta torneos nacionales e internacionales de los únicos dos clubes en los que jugó y sumando partidos con el seleccionado nacional tanto en cotejos oficiales como en amistosos frente a otros combinados mayores, el brasileño suma 757 gritos. Al parecer, para llegar a la cifra O Rei también suma algunos torneos no oficiales disputados, inclusive, con la camiseta de otros equipos. El artículo marca que hay 446 que fueron convertidos en amistosos y partidos de pretemporada con el Santos y 26 con el Cosmos.
Los otros 55 son difíciles de creer: 9 en un combinado del estado de San Pablo, 6 en un equipo creado entre las figuras del Santos y Vasco da Gama, 18 en exhibiciones del seleccionado brasileño, 3 en el Sindicato de Atletas de San Pablo, 5 en partidos a beneficio y 14 en el equipo del ejército de Brasil durante un torneo sudamericano entre las fuerzas de seguridad de varios países que contó con algunas estrellas invitadas.