“Los Lakers no parecen un equipo de baloncesto”
Antiguos compañeros de LeBron y exjugadores de los Lakers han hablado durante la temporada de la complicada situación de los californianos.
Con una dificultad supina para cerrar partidos de nuevo demostrada ante los Celtics, una de las tónicas que más se ha repetido esta temporada, además de una de las críticas que más ha recibido el equipo, son los problemas en el tiro exterior. Los Lakers son el peor equipo de la temporada en porcentaje de tiros de tres por debajo del 30% y son también el cuarto peor ataque de la NBA. Y LeBron, a pesar de su gran nivel cerca de los 38 años, lanza menos tiros libres que nunca (4,8 intentos por noche) y solo acierta el 31,5% de sus intentos de tres. Una cifra muy pobre para un jugador al que le gusta mucho penetrar y crear espacios para habilitar a sus compañeros, pero que no tiene ahora los compañeros ideales para dicho sistema de juego.
Exjugadores de los Lakers y antiguos compañeros de LeBron han ido hablando de la situación de los Lakers. Uno de ellos ha sido Lamar Odom, que instaba a Anthony Davis a penetrar en la zona y dejar de intentar lanzamientos exteriores durante un partido de inicios de curso de los angelinos en el Crypto Arena. También habló Channing Frye, miembro de los Cavaliers de LeBron que ganaron el anillo en 2016 ante los Warriors. En dichos playoffs, Frye se fue hasta el 56,5% en triples, y lanzó por encima del 50% en los playoffs del año siguiente. El objetivo, según Frye, era que pudieran liberar a LeBron y Kyrie de las dobles defensas anotando una cantidad ingente de triples. Eso fue una de las principales armas de los Cavs, que batieron a los Warriors en su propio terreno y en aquel famoso séptimo partido en el Oracle que ya es historia de la NBA.
Otro de los que se pronunció fue Kentavious Caldwell-Pope, en declaraciones recogidas en un artículo de ESPN en la que también se hace referencia a las mencionadas de Odom y Frye. El escolta fue miembro de los Lakers de 2020, esos que ganaron el anillo en la burbuja con una esencia de defensa exterior absolutamente perdida ahora en el equipo angelino. Ahí estaban Danny Green, Alex Caruso o Avery Bradley (este último no estuvo en la burbuja), todos fuera hoy de los Lakers. Ahora como jugador de los Nuggets, Caldwell-Pope se cruzó con los LeBron en Denver, en una visita de los de púrpura y oro que fue la cuarta derrota de la temporada para ellos en los primeros cuatro partidos (110-99).
“No parecen un equipo de baloncesto”, aseguraba el escolta. “Parece que juegan de forma improvisada. No veo en LeBron la chispa habitual. Ojalá pueda recuperarla”, dice el jugador, que quiere volver a ver la versión más inhumana de su antiguo compañero. Una que puede que ya no podamos volver a disfrutar en el ocaso de un jugador que lo ha sido todo, va a superar a Kareem Abdul-Jabbar en puntos, pero es posible que no vuelva a optar a un anillo (lleva cuatro en su cuenta particular). Y, ligado a un proyecto perdedor en el mercado más grande (firmó una extensión en verano de otros dos años y 97,5 millones para seguir en Los Ángeles), parece difícil que vuelva a disfrutar de una temporada en la que pueda ganar el premio más grande de todos. Así están las cosas.