Los brasileños están de vuelta
Militao, Vinicius y Rodrygo regresan a los entrenamientos este lunes. Los siguientes, Tchouameni, Camavinga y Modric, se esperan el miércoles.
Han sido 15 días de vacaciones para el trío brasileiro, después de que el día 9 vieran cómo los penaltis ante Croacia les arrebataban el sueño mundialista. No obstante, el hecho de haber caído en cuartos hace que tengan ciertas opciones de llegar a tiempo para el duelo en Pucela. Aunque lo harían con apenas cuatro entrenamientos en las piernas y sin haber podido participar en ninguno de los dos partidillos amistosos (Leganés y Getafe) que han disputado los blancos durante el parón, convirtiendo su aparición en el once en algo remoto. Sea como fuere, Ancelotti vuelve a contar con tres de sus piezas clave en este inicio de curso. Su pichichi (10 goles), y futbolista más utilizado (1.758′), Vinicius(10 goles); su tercer máximo goleador (7 tantos), y quinto en minutos de la plantilla (1.360′), Rodrygo; y el indiscutible líder de la retaguardia, un Militao que ha sido la pieza más sólida de la defensa blanca.
El camino hacia el Sextete se reinicia en unos días y poner a toda la plantilla a tono cuanto antes es fundamental. Partidos cada 3 o 4 días durante prácticamente dos meses requiere un trabajo titánico en Valdebebas. Así como medir bien los descansos y regatear los sustos. De ahí que, además de la suma de efectivos, la buena noticia sea una nueva sesión sin contratiempos. Todo ha transcurrido con total normalidad, sin lamentar ningún contratiempo y completando los habituales ejercicios de posesión, presión y circulación de balón, con lanzamientos a portería, series de carrera continua y un partido en dimensiones reducidas para cerrar el entrenamiento.
Además, no han sido los brasileños los únicos que pasaron fuera de casa el fin de semana navideño. David Alaba, Benzema y Courtois hicieron lo propio, descansando con los suyos en Múnich, Lyon y Chamonix, respectivamente. El austríaco estuvo acompañado de su hermana, su padre y Shalimar, su mujer. Mientras que el belga disfrutó del descanso junto a su pareja, Mishel Gerzig, y sus dos hijos en la célebre estación de esquí que se encuentra en la base del Mont Blanc. Tras ese reposo puntual, toca ponerse el mono de trabajo.