Las fuertes nevadas en Ucrania agravan la situación de las infraestructuras golpeadas por los ataques rusos
Se prevé que el temporal se extienda al centro del país y miles de personas siguen sin electricidad ni agua en Odesa
Casi 200 ciudades y pueblos de la región de Leópolis, en el oeste, continúan sin luz por segundo día consecutivo. Los efectos de los cortes de emergencia en el suministro, precipitados por los sucesivos ataques rusos contra infraestructuras críticas, se ven agravados por los daños que dejan las incesantes nevadas caídas desde la noche del domingo.
Algunas carreteras son difícilmente transitables, lo que merma la operatividad de las brigadas de técnicos para reparar la dañada red eléctrica.
Las nevadas empezaron a caer tras un inicio de diciembre relativamente suave, en la que las temperaturas rara vez bajaron de los cero grados.
Los ciudadanos reciben al menos algo de suministro eléctrico durante el día y tienen acceso a suministros de gas para calentarse y cocinar en la mayoría de los hogares. Hasta ahora, la demanda de calefactores en Leópolis ha sido relativamente baja.
El ayuntamiento informó hoy de que 3.000 residentes de los más de 800.000 habitantes de la ciudad han acudido a los 21 puntos de atención en las últimas dos semanas, principalmente para cargar sus aparatos o acceder a Internet.
Si la situación empeora, se espera que unos 200 colegios y otros edificios municipales habiliten nuevos puntos de atención o calefacción. El número total de estaciones gestionadas públicamente podría llegar al millar.
Hasta ahora, muchos restaurantes y otros comercios privados, como el servicio de correos "Nova Poshta", han hecho las funciones de improvisadas estaciones, tras haber adquirido generadores de energía para garantizar el acceso a la electricidad, la calefacción e Internet.
El pronóstico meteorológico es que las nevadas continuarán este lunes en las regiones centrales para trasladarse mañana hacia el este y que persistan durante varios días las heladas, lo que agravaría la de por sí difícil situación de los ucranianos, que cada día tienen que soportar horas sin electricidad.
Además de las regiones occidentales de Leópolis, Zakarpattia, Chernivtsi y Ternopil, la situación con los apagones de emergencia sigue siendo complicada en Kiev, Dnipro, Sumy y Vinnytsia, afirmó el presidente Volodímir Zelenski.
En Odesa, se dejan sentir intensamente los daños causado por el ataque ruso con drones contra sus infraestructuras, ocurrido hace dos días. Inicialmente quedaron sin electricidad todos los habitantes de la región.
Solo recibieron al menos el suministro necesario hospitales, policía y otros servicios básicos. Con las bombas de agua fuera de servicio, también quedó bajo mínimos ese suministros, de modo de los ciudadanos tenían que guardar cola en las fuentes públicas aún en funcionamiento.
Roman, un residente de Odesa, explicó a Efe que en su bloque de viviendas de nueva construcción sólo tiene electricidad durante cortos periodos de algunas horas, mientras que las fases sin luz se pueden prolongar 18 horas.
Para cargar sus teléfonos o lavar la ropa, él y su esposa Dasha suelen visitar a amigos más afortunados, ya que algunos edificios cercanos a los hospitales siguen teniendo electricidad durante la mayor parte del día.
Sergiy Bratchuk, de la administración regional, ha informado de que se necesitarán entre 2 y 3 meses para restablecer la normalidad en el sistema. Aseguró, sin embargo, que se está haciendo todo lo posible para que todos los consumidores reciban al menos algo de electricidad en los próximos días.
Bratchuk insiste también en que no ha sido necesaria ninguna evacuación masiva de Odesa.
Según el portavoz de las fuerzas aéreas ucranianas, Yuriy Ignat, el empeoramiento del tiempo puede dificultar las operaciones de los drones kamikaze "Shahed-136" suministrados por Irán.
Aunque los aparatos no tripulados pueden funcionar bajo cero, un cambio brusco de temperaturas o las fuertes ráfagas de viento dificultad su operatividad, afirmó Ignat el domingo. Advirtió asimismo, no obstante, de que la frecuencia con que Rusia usa estos drones probablemente esté más relacionada con sus entregas que con las condiciones meteorológicas.