¿La línea de 3 llegó para quedarse? Una movida de Scaloni que puede hacer volar a Messi
La combinación de una defensa con Cuti Romero, Otamendi y Lisandro Martínez, un recurso cada vez más utilizado por el entrenador; su influencia en el juego del 10 y lo que podría pasar ante Países Bajos
La Argentina empezó el partido con Dibu Martínez; Molina, Cuti Romero, Otamendi y Acuña; Enzo Fernández; Julián Álvarez, De Paul, Mac Allister y Papu Gómez; Messi. Sí, el 10 como falso 9 aunque en realidad se movió por todo el frente de ataque. Luego, cuando pasó a jugar 3-5-2 lo hizo con: Dibu Martínez; Cuti Romero, Otamendi y Lisandro Martínez; Molina, De Paul, Enzo Fernández, Mac Allister y Acuña; Messi y Julián Álvarez.
Julián Álvarez llegó para quedarse con la titularidad. Da esa impresión. Lo mismo Enzo Fernández, ¿también Mac Allister? Si bien es cierto que Scaloni hizo cinco cambios del debut ante Arabia Saudita al choque con México; y luego otros cuatro de México a Polonia, un indicio de que va recuperando el equipo campeón de la Copa América (aunque con otros nombres) es que de Polonia a Australia sólo hizo una modificación. Y obligada, por la lesión de Di María: ingresó Papu Gómez.
Pero ese cambio a los cuatro minutos del segundo tiempo refleja una vieja idea de Scaloni. Jugar con línea de 3. Incluso en los últimos tiempos, potenciada por el momento de Lisandro Martínez en Manchester United. Y esa decisión le generó un mejor juego a la selección en la segunda etapa ante Australia. La diferencia en el rendimiento fue abismal. De una chance de gol a generar siete en los últimos 45 minutos y con un fútbol de alto vuelo. Lisandro Martínez tuvo un nivel destacado (como Messi, De Paul, Julián Álvarez) y hasta festejó como un gol el cierre salvador que hizo a los 35 minutos, con una barrenada para tirar la pelota al córner. Y Messi tuvo más alternativas de pase y descarga para su mejor juego.
Mejor cuando están Molina y Acuña (los laterales más ofensivos), Messi lanza estiletazos para las aperturas que le generan ellos, cambios de orientación. Pero también le pueden cumplir ese rol cuando están Montiel y Tagliafico. Y si aparecen como carrileros, más adelantados, más le sirven de referencia a Messi. Pero si incluso no reciben los que están en los carriles externos, tener más adelantados a los laterales les libera espacio a los interiores. Porque lo mejor que tiene esta selección es el juego interior, esa sumatoria de pases con destino de gol que genera en los tres carriles centrales, como el gol de Julián Álvarez a Polonia tras el pase filtrado de Enzo Fernández. Es apenas un ejemplo.
Porque es ahí donde se destacan esos volantes “interiores” que en realidad son enganches reconvertidos en mediocampistas todo terreno: De Paul, Papu Gómez, Di María, Mac Allister… O delanteros que terminan atacando el espacio como Julián Álvarez, Lautaro Matínez, Dybala (aunque todavía no sumó minutos).
Con México y Polonia, si bien había arrancado jugando 4-4-2 y 4-3-3 (respectivamente) ya había recurrido a la línea de 3 centrales y en un esquema 3-4-2-1. Contra la selección dirigida por el Tata Martino, incluso lo hizo a los 23 minutos del primer tiempo, con los mismos nombres que habían salido al campo de juego, con Guido Rodríguez como líbero: Dibu Martínez; Otamendi, Guido Rodríguez y Lisandro Martínez; Montiel, De Paul, Mac Allister y Acuña; Di María y Messi; Lautaro Martínez. En el segundo tiempo ante México, ubicó la defensa de tres como la de este sábado ante Australia cuando ingresó Cuti Romero por Di María, a los 22 minutos del segundo tiempo.
Con Polonia lo hizo a los 33 minutos del segundo tiempo, con el ingreso de Germán Pezzella por Enzo Fernández. Y el equipo quedó parado de la siguiente manera: Dibu Martínez; Cuti Romero, Pezzella y Otamendi; Molina, De Paul, Paredes, Mac Allister (luego Thiago Almada) y Tagliafico; Messi y Lautaro Martínez.
Justo que ahora llegará la primera exigencia fuerte como Países Bajos, ¿la línea de 3 llegó para quedarse? Otro aspecto con el que gana Scaloni con este esquema sería para sumar juego aéreo para atacar y defender las pelotas paradas, córners y tiros libres. Es un rubro en el que la Argentina no recibió goles en la Copa del Mundo por esa vía, pero siempre es bueno potenciarlo, sobre todo cuando el equipo sigue sin contar con un mediocampista central natural. Ante Arabia el titular fue Leandro Paredes, frente a México lo hizo Guido Rodríguez y ante Polonia y Australia jugó Enzo Fernández. Países Bajos también juega con línea de 3 y Van Gaal le ofrecerá mayores dificultades al equipo, distintas a las que ya se haya topado en el Mundial de Qatar. Pero la buena noticia para Scaloni es que la selección está creciendo colectivamente en rendimiento y juego a la par de las exigencias.