Griezmann, con la libreta de Qatar
El francés jugó como en el Mundial, por detrás de dos delanteros, esta vez João Félix y Morata. Simeone, que ya lo probó antes ahí, tiene varios planes para él, aunque condicionados por el portugués.
Griezmann se gustó en la zona de tres cuartos, tanto lanzándose por el suelo para recuperar balones (6), como dando velocidad a las jugadas. En algunos tramos, las combinaciones entre él, João, Barrios, Morata... desarbolaron al Elche. De sus 38 pases, 30 fueron en campo contrario. Y fue totalmente omnipresente. El mapa de calor le sitúa por todo el campo, siempre cerca de la acción, tanto para atacar como intuyendo por dónde podía avanzar la jugada del Elche. Con João, que también bajó a menudo a la altura de los interiores, se intercambió 8 pases (entre ellos la asistencia del 1-0); con Kondogbia, otros 8, con Pablo Barrios, 17...
En el Mundial deslumbró porque por un lado fue el jugador que más asistencias de gol dio (3) y el que más ocasiones generó (22), pero por otro fue el futbolista de ataque con más recuperaciones (34). Solo le falto marcar. Sin embargo, había llegado a Qatar como el máximo goleador del Atlético, con 6 tantos (después de haber estado sin ver puerta desde enero hasta agosto). Y también es el rojiblanco que más ocasiones genera (41; el siguiente es Carrasco, 27) y que más asistencias da (6; le sigue João, con tres). Porque Simeone lo ha utilizado durante el curso como segundo delantero y en el centro del campo, pese al lastre con el que empezó el 8 la campaña.
En el primer tramo de la temporada, el del minuto 60, el ataque lo formaban João Félix y Morata, como contra el Elche. Y cuando Griezmann saltaba al campo para la última media hora, solía hacerlo por detrás de ellos o de sus sustitutos, pues también estaban Correa y Cunha. Simeone conoce bien su versión de centrocampista. “Desde lo futbolístico es un líder, y necesitamos líderes”, dijo el argentino poco después de que el Atleti ejecutara su compra en octubre.
Terminó el Mundial con lecciones aprendidas, pero es que ahora se abre el mercado y el Atlético cambiará. Antes había delanteros de sobra y eso invitaba a Griezmann a poder ser centrocampista, pero ya se ha ido Cunha y, lo más importante, puede ir después João Félix. Si el portugués se marcha, como así desea, el plan del Elche se desmonta, aunque aún quedará Correa, y Antoine se quedará sin uno de sus mejores aliados para combinar. Al francés, además, le tocará acercarse de nuevo al área, como en los viejos tiempos, aunque llegará un delantero. Simeone y Griezmann tendrán que darle vueltas a este plan...