El último adiós a Pelé: un velorio de 24 horas, procesión y el entierro en el cementerio más alto del mundo elegido por él
El lunes 2 de enero el estadio del Santos abrirá sus puertas por 24 horas para que los fanáticos puedan despedir al ídolo. Luego, el cortejo transitará las calles de la ciudad y pasará por la puerta de la casa de Celeste, la madre de O’Rei. Sus restos descansarán en el Memorial Necrópole Ecumenica
Al mismo tiempo, habrá un acceso especial para los funcionarios, ya que se espera que, entre otros, asistan Alejandro Domínguez (presidente de la Conmebol) y Gianni Infantino (presidente de FIFA), según adelantó la cadena brasileña O’Globo.
Sobre el césped del terreno de juego está montada una estructura para permitir que el público pueda despedirse a su ídolo. Las imágenes ya se habían filtrado incluso días atrás, cuando se conoció que los hijos de Pelé habían cancelado sus respectivas agendas para trasladarse hasta el centro médico con el fin de estar con su padre en sus últimas horas.
El último adiós al tres veces campeón del mundo se extenderá por 24 horas, hasta las 10 de la mañana del martes 3 de enero. Luego se iniciará una procesión por las calles de la ciudad de Santos, donde él fue héroe como futbolista durante casi 20 años.
El diario Folha adelantó que el camino será por el Canal 6, donde vive Celeste, la madre de Pelé que semanas atrás cumplió 100 años. “Celebramos los 100 años de vida de Doña Celeste. Desde pequeño me enseñó el valor del amor y la paz. Tengo más de cien razones para estar agradecido por ser tu hijo. Gracias por cada día a tu lado, mamá”, había posteado O’Rei en sus redes sociales en esa fecha especial.
La caravana que despedirá a Pelé por las calles de Brasil llegará hasta el Memorial Necrópole Ecumenica, un cementerio particular porque está construido en vertical y desde 1991 es parte de los Récord Guinness por ser el más alto del mundo. Según informaron distintos medios brasileños, hace dos décadas Pelé eligió este lugar e incluso allí descansan los restos de su hermano.
“Elegí este lugar por su organización, limpieza y estructura. Es un lugar que transmite paz espiritual y tranquilidad, donde la persona no se deprime, ni siquiera parece un cementerio”, había declarado tiempo atrás al diario A Tribuna. En julio del 2003, cuando tenía 62 años, compró un lote en el noveno piso de ese lugar, en honor al número nueve que vestía el padre en su época de futbolista. El sitio, además, tiene otra particularidad: la vista da al Estadio Urbano Caldeira de Vila Belmiro.