EEUU sancionó al fiscal general de Irán y a oficiales del régimen por la dura represión a las protestas opositoras
También fue castigada la empresa Imen Sanat Zaman Fara, que, según el Tesoro estadounidense, fabrica equipos para las Fuerzas de Seguridad de Teherán, incluidos vehículos blindados utilizados para reprimir a multitudes
La medida es la última respuesta de Washington a la represión de los disturbios tras la muerte de la joven kurda iraní Mahsa Amini bajo custodia policial en septiembre.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro informó que había impuesto sanciones a Mohammad Montazeri, fiscal general de Irán, acusándole de haber ordenado en septiembre a los tribunales que dictaran duras sentencias contra muchos detenidos durante las protestas.
El ahorcamiento a principios de este mes de Mohsen Shekari, la primera persona ejecutada a causa de las protestas, se parecía “muy poco a un juicio significativo”, según el comunicado del Tesoro.
También fue sancionada la empresa iraní Imen Sanat Zaman Fara, que, según el Tesoro, fabrica equipos para las Fuerzas de Seguridad de Teherán, incluidos vehículos blindados utilizados en la represión de multitudes.
Washington también impuso sanciones a dos líderes de las Fuerzas de Resistencia Basij de Irán, una milicia afiliada a la Guardia Revolucionaria que ha sido desplegada durante la represión, y a dos funcionarios del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC).
“Denunciamos la intensificación del uso de la violencia por parte del régimen iraní contra su propio pueblo, que defiende sus derechos humanos”, declaró en el comunicado el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
“Las autoridades iraníes han matado a cientos de manifestantes pacíficos, incluidos niños, han dictado duras condenas, incluida la pena de muerte tras juicios farsa, y han detenido a miles de personas. Hoy sancionamos a funcionarios iraníes y a una entidad iraní relacionada con estos abusos”, informó en Twitter el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.
Y en un comunicado, Blinken añadió: “Volvemos a pedir a los dirigentes iraníes que pongan fin de inmediato a la represión violenta y escuchen a su pueblo. Seguiremos promoviendo la rendición de cuentas de los implicados mientras apoyamos al pueblo iraní”.
Las protestas de iraníes de todas las clases sociales constituyen uno de los desafíos más audaces a la teocracia gobernante desde la Revolución Islámica de 1979. Irán acusa a las potencias occidentales de fomentar los disturbios, a los que las fuerzas de seguridad han respondido con violencia mortífera.
La medida del miércoles congela los activos estadounidenses de las personas designadas y, en general, prohíbe a los estadounidenses tratar con ellas. Las personas que realicen determinadas transacciones con las personas designadas también corren el riesgo de ser sancionadas.