Edson Arantes Do Nascimento, Pelé: 1958-1970, su historia en cuatro Copas del Mundo
Por primer vez, la Copa del Mundo se retransmitió por televisión a más de 60 países. Enhorabuena porque el planeta vería en Suecia el nacimiento de un prodigio de 17 años, de cara adolescente y físico enclenque, que no le impidió ridiculizar a sus adversarios con el balón en los pies.
Lesionado antes del torneo, Pelé se perdió los primeros dos partidos contra Austria (3-0) e Inglaterra (0-0). Su primer encuentro fue contra la URSS (2-0), formando un tridente ofensivo de miedo con Garrincha y Vava.
Con su debut se convirtió en el futbolista más joven en jugar un partido de la Copa del Mundo y estableció otro récord en los cuartos de final contra Gales (1-0) al convertirse en el anotador más joven de la historia de los Mundiales. Luego siguió una tripleta en apenas 23 minutos ante la Francia (5-2) de Fontaine y Kopa en semifinales, para terminar con un doblete en la final ante Suecia (5-2).
Al final, sus 6 goles en 4 partidos contribuyeron a la primera corona brasileña.
2. 1962: “Rey”, en una pierna
Ahora conocido por todos, sobre todo en Europa que le mira con ternura y a la que él se niega, Pelé defiende su corona en Chile.
Comienza fuerte, con un gol contra México (2-0), pero luego un esguince inguinal con el que había llegado al Mundial se agrava contra Checoslovaquia (0-0). Tanto, que no pudo jugar un partido más en Chile.
Pelé fue al banco y desde allí vio cómo la Seleção llegaba a su segundo título mundial.
3. Mundial-1966: Caza al Rey
Pelé llegó a Inglaterra con 25 años soñando con una tercera consagración consecutiva. Sin embargo, nadie quería ver a la selección auriverde y su “Rey” logrando la hazaña.
4. Mundial-1970: el retorno del “Rey”
Frustrado por el fracaso en Inglaterra, Pelé abandonó durante dos años el seleccionado brasileño. Pero pronto la sed de revancha llegaría. Sobre todo porque ya no estaba solo: llegaría con una generación joven, talentosa y madura (Jairzinho, Tostao, Rivellino, Carlos Alberto).
En México, “la más bella Seleção de la historia” hizo de su última Copa del Mundo una obra maestra.
Pelé llegó bien a la final contra Italia, en la que abrió el marcador con un cabezazo inolvidable, antes de ofrecer un pase decisivo a Carlos Alberto para el 4-1. Como lo hicieran 12 años atrás, sus compañeros de equipo lo alzaron en hombros en el estadio Azteca, pero esta vez la sonrisa del “Rey” reemplazó aquellas lágrimas.