Brasil, eliminado del Mundial 2022: cómo pasó de ser el principal candidato a sufrir un golpazo histórico ante una guerrera Croacia

El gigante perdió por 4 a 2 contra el subcampeón mundial en los penales, luego de un electrizante 1-1; de la alegría a la desolación, en un pestañeo; Tité dejó el cargo

El sexto título mundial de Brasil tendrá que esperar: la Croacia de Luka Modric y un grupo de guerreros que juegan como viven, que conmueven hasta al más desabrido, venció en los penales (1-1 en los 120 minutos, 4-2 en la definición) a los sudamericanos, por los cuartos de final de la Copa del Mundo y avanzó por segunda vez consecutiva a las semifinales.

Los jugadores de Croacia celebran su victoria a través de una tanda de penales mientras Marquinhos de Brasil reacciona durante el partido de cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022 entre Croacia y Brasil en el Education City Stadium el 09 de diciembre de 2022 en Al Rayyan, Qatar
Los jugadores de Croacia celebran su victoria a través de una tanda de penales mientras Marquinhos de Brasil reacciona durante el partido de cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022 entre Croacia y Brasil en el Education City Stadium el 09 de diciembre de 2022 en Al Rayyan, QatarBuda Mendes - Getty Images Europe

Con solidez defensiva, orden en el mediocampo y los reflejos inquebrantables de Dominik Livakovic (el Sergio Goycochea croata), los subcampeones en Rusia 2018 eliminaron al gran favorito. Aunque Neymar levantó a Qatar con la mejor obra mundialista, un golazo en el minuto 105+1, tras asociarse con Rodrygo y Lucas Paquetá, e igualó a Pelé (77 tantos) como máximo goleador de la ‘Canarinha’, Petkovic le dio otra vida a los croatas, un zurdazo que se desvió en Marquinhos.

Nikola Vlasic, Lovro Majer, Modric y Mislav Orsic anotaron por los europeos desde el punto blanco, mientras que Rodrygo (atajado) y Marquinhos (en el palo) no consiguieron marcar en el estadio Education City. El mazazo es un duro golpe para la generación de Neymar, que a los 30 años acumula un nuevo fracaso mundialista, más allá de que no estuvo en la paliza 7-1 contra Alemania en las semifinales de Brasil 2014 y la caída por 2-1 ante Bélgica en los cuartos de Rusia.

Cómodos triunfos ante Serbia (2-0) y Suiza (1-0), más allá del resultado, derrota con los suplentes frente a Camerún (0-1), un fácil triunfo contra Corea del Sur (4-1 y sacó el pie del acelerador) y, ante el primer escollo complejo (un ejército de valientes, convencido de que la suma de las partes supera cualquier atisbo de ego, más Modric, el crack contracultural, que le gana hasta al viento), declina. Puede ganar, claro que sí, pero ya no es el mismo. Se encoge, se esconde. Ya no baila.

El tierno gesto con Neymar tras la eliminación de Brasil
El tierno gesto con Neymar tras la eliminación de BrasilSol Play

Y cuando explota el mejor Neymar (ese gol es para un cuadro), en lugar de rematarlo, se le caen las medias. Se trata de un espíritu de flaquezas inesperadas, tal vez, como en la final de la Copa América, la consagración de la Argentina de Angel Di María. La Argentina le propuso un cerrojo, raspar, cortar, el cuchillo entre los dientes. Y Brasil no fue Brasil. Croacia le tendió otra gambeta: Brasil entró dócilmente.

Docente, equilibrado y buen conductor, Tité cayó en la trampa de la danza. La efervescencia de los jóvenes le garabatearon el libreto. Decía, días atrás: “Es la cultura brasileña cuando se marca un gol. Y nunca faltaremos el respeto. Seguiremos haciéndolo a nuestra manera porque no le estamos faltando el respeto a nadie. Es también para mí una conexión con una generación joven, chicos que hasta podrían ser mis nietos. No es mi perfil aparecer en las fotos, eso es de los deportistas, no del cuerpo técnico. Pero sí quiero participar de la alegría. Pero sé que hay que entrenar más, el cuello está duro... “. A los de arriba, los sacó a casi todos: Richarlison, Vinicius, Paqueta, Raphinha. Se quedó sin soldados: Antony, Rodrygo, Pedro, a la cancha. Y Neymar (¡Neymar!) esperó la gloria del último penal. No pudo patear.

Le tomaron el control las joyas del futuro al antiguo entrenador conservador, de 61 años, que deja su cargo con otro libreto. Una muestra: en el minuto 116, siempre al ataque, Brasil suma siete jugadores en el campo rival. Pierde el balón (tímido Casemiro, gigante Modric), defiende con tres, contra tres croatas. Gol de Croacia, con un ataque veloz. “Es el fin de su ciclo de seis años y medio al mando de Brasil. Es una derrota dolorosa, sin embargo, estoy en paz conmigo mismo. Fin del ciclo”, advierte el técnico.

Tite ya no será técnico de Brasil
Tite ya no será técnico de BrasilAndre Penner - AP

Símbolos que seguramente dirán adiós. Como Thiago Silva, de 38 años. “Es difícil, pero a pesar de la tristeza la vida sigue y tenemos que levantar cabeza”, dijo en declaraciones transmitidas por la cadena Globo el referente de la ‘Canarinha’. ”Estoy muy orgulloso de los chicos, de lo que hicimos, pero infelizmente es parte del fútbol. Podíamos haber estado un poco más concentrados en el gol de ellos... Cuando perdemos algo importante, duele. Lamentablemente no podré levantar esa copa como jugador. Quién sabe, tal vez más adelante en otra función”, sostuvo.

Suma Casemiro, otro veterano en voz baja. “Todas las derrotas son dolorosas, sobre todo cuando tenés un objetivo, un sueño, cuatro años de trabajo para ese momento. Es difícil encontrar palabras. Estamos seguros de que todos los miembros del grupo dieron lo mejor de sí. Nos disgustó la forma en que ocurrió. Estaba en nuestras manos y se nos escapó”, se lamentó. Y fue más allá: ”Ahora tenemos que mantener la calma y seguir adelante. Perdí mi oportunidad, pero habrá que ver. Ahora viene un nuevo entrenador, es difícil hablar de ello”, agregó.

O’Globo, uno de los medios más prestigiosos de nuestro vecino país, apunta a los seis pecados del último tramo del ciclo. Cambios en la prórroga. Neymar no lanza un penal. Convocatoria con huecos en puestos clave. Alternativas ofensivas. “Agujeros” en la relación entre los aficionados y la selección nacional. Preparación sin partidos “pesados”. De ellos, el análisis de las falencias en el armado del plantel es un tópico central. Rubrica el medio: “Al convocar más jugadores de ataque que opciones defensivas, Tité asumió el riesgo de la escasez de piezas para los momentos decisivos. Eso fue lo que ocurrió: con el corte de Alex Telles, lateral izquierdo suplente, y la lesión de Alex Sandro, el titular, que volvió en cuartos de final sin condiciones para jugar 90 minutos y empezó en el banquillo, Brasil exigió demasiado a Danilo, desplazado de la derecha a la izquierda, y a Eder Militão.

El tanto de Neymar, una obra de arte, al arcón de los recuerdos
El tanto de Neymar, una obra de arte, al arcón de los recuerdosJustin Setterfield - Getty Images Europe

En la prórroga, Tite cambió a Militão por Alex Sandro y tuvo como principal alternativa para dar descanso a Danilo al lateral derecho Daniel Alves, llamado bajo muchas críticas por no jugar un partido oficial desde septiembre y venir de jugar en el fútbol mexicano. El seleccionador acabó por no poner a Dani Alves, y optó por retocar en otros sectores”.

Cuando acabó todo, Neymar tomó nota de... todo. Y se largó a llorar, casi como un niño, arropado por Dani Alves, convencido de que este era su Mundial. No lo será: grandes estrellas de este deporte no levantaron (ni levantarán) la copa más hermosa. La copa maldita. Es el símbolo de una generación vacía.


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