Ascensos ilegales y discursos políticos de altos jefes someten a las FFAA al MAS
“Hermano presidente Luis Arce (...), tenga la plena seguridad que vamos a neutralizar todo intento de desestabilización a la patria y a la democracia”, ofreció Zúñiga.
“De esta manera se organizan las castas, los grupos de poder, las logias que enfrentados a lo que denominan un centralismo maldito, promueven un federalismo que luego deviene en separatismo”, sentenció el militar y bajo ese razonamiento los acusó de “promover un proceso separatista” e intentar un golpe.
El rechazo al discurso del militar no se dejó esperar; el senador Rodrigo Paz, de Comunidad Ciudadana (CC), pidió al Presidente “que se cuide”, pues consideró que el “mensaje subliminal” del discurso de Zúñiga era que el “golpe de Estado” podría cometerlo el propio Zúñiga.
El diputado Marcelo Pedrazas, del mismo partido, anunció una investigación y recordó las denuncias por el “ascenso ilegal” de Zúñiga y de varios otros oficiales, a los grados de general y almirante, en el Ejército, la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y la Armada, respectivamente.
Militares políticos
El militar en retiro y abogado Ramiro Cabrera afirmó que la injerencia de políticos en los ascensos y la búsqueda de apoyo de los militares en los gobernantes de turno no es reciente.
Señaló que el antecedente viene desde la revolución de 1952, luego de la conformación de milicias que en diferentes tiempos dieron lugar a gobiernos militares de facto.
“Era una injerencia mínima, pero en el gobierno de Evo Morales (2006-2019), con la influencia de regímenes como los de Venezuela y Cuba, donde los militares se perpetuaron en poder, los generales (bolivianos) se someten al poder político para gozar de las mieles del poder. Es por eso que ahora no miden consecuencias. Como sabemos, Zúñiga no cumple los requisitos académicos, institucionales y menos morales para ser designado en ese cargo, pero su nombramiento fue una decisión política”, explicó Cabrera.
Serán juzgados
“El poder es momentáneo, transitorio, tanto el presidente Arce como el ministro (de Defensa) Edmundo Novillo, como todos los militares y asambleístas que estuvieron involucrados en estos ascensos con garrocha tendrán que rendir cuentas. Se pasaron por sobre tres leyes, la CPE, la Ley Orgánica de las FFAA (LOFA) y la Ley de Administración de Personal”, afirmó un oficial de la promoción 1990, a la que pertenece Zúñiga.
Otros dos excompañeros de curso del comandante del Ejército —con los que Página Siete logró contactarse pero que solicitaron no ser identificados— recordaron que hasta 2020 Zúñiga era el número 48 en la lista de méritos por puntos, de un curso de 65 coroneles que ese año fueron evaluados.
“El ascenso de este impostor con delirios de líder es ilegal por dos razones: primero, tiene un sumario ejecutoriado por el robo de bonos a los niños y ancianos en 2014. Pese a que desfalcó más de dos millones de bolivianos sólo lo sancionaron con siete días de arresto. El otro motivo es que no tenía méritos (puntaje), había 47 hombres mejores, a los que el presidente Arce y principalmente del ministro Novillo eliminaron de la lista de ascensos violando toda legalidad. El agravio institucional está probado públicamente, tarde o temprano serán juzgados”, advirtió uno de los oficiales consultados.
Sin embargo, los militares subrayaron que Zúñiga, al igual que otros casos, como el del general Williams Kaliman, excomandante en jefe de las FFAA, quien en 2019 se declaró “soldado del proceso de cambio”, emitieron discursos político-partidarios “a título personal” y que los ofrecimientos hechos al Gobierno en representación de la institución “no reflejan el sentimiento de los miembros de las FFAA”.
“Patria o muerte”
Jorge Santistevan, abogado y coronel del servicio pasivo, recordó que a lo largo del gobierno del MAS hubo varios hechos que demuestran el sometimiento de comandantes “ascendidos por injerencia política”.
Citó que uno de los primeros “agravios cometidos contra las FFAA” fue la inclusión del grito de la revolución cubana en las arengas de los actos oficiales: “¡Patria o muerte, venceremos!”.
“El general Antonio Cueto Calderón, comandante del Ejército (2010), manifestó que las FFAA eran socialistas y entregó la institucionalidad con ese grito cubano ‘patria o muerte’, recomendado por un funesto general: José Ágreda Mendívil. Ésa es la punta del ovillo para continuar con todo el entreguismo del mando militar a los políticos”, manifestó Santistevan, quien fue entrevistado por este medio.
Afirmó que esto quedó probado porque, al igual de lo que pasó con el discurso de Zúñiga, quien fue defendido por Novillo en 2010, Morales también salió en defensa de Cueto.
“Después de escuchar las reflexiones del general Cueto, y después de las reacciones de los opositores, supuestos analistas, llego a la conclusión de que se equivocan al cuestionar el mensaje de este comandante, porque el origen del Ejército es anticolonial y antiimperialista”, aseveró el entonces presidente y lider cocalero del Chapare.
En el caso de Zúñiga, Novillo señaló que quienes piensan lo contrario a lo dicho por el militar pretenden “ocultar la verdad”. Pese a las denuncias y pedidos de cambio no hay ningún proceso contra el general.
Otro general señalado por incurrir en deliberación política es Luis Orlando Ariñez, excomandante de las FFAA en 2016.
“En su discurso, además de repetir la postura entreguista, dijo que era el tiempo del retorno del Pachakuti. Pero otro ejemplo del adoctrinamiento que el poder político está aplicando en las FFAA está en la Escuela Antiimperialista establecida por el exministro Juan Ramón Quintana”, manifestó el coronel.
En 2018 Kaliman se declaró “soldado del proceso de cambio”
El 24 de diciembre de 2018, el entonces presidente Evo Morales posesionó al general William Kaliman Romero en el cargo de comandante en jefe de las FFAA. Al término del acto el militar se declaró ante los medios como un “soldado del proceso de cambio”, premisa postulada por el MAS.
“No sólo el comandante en jefe (es un soldado del proceso de cambio), sino todos los militares somos parte de todos los cambios positivos que tiene el Estado... nosotros queremos un país grande”, justificó Kaliman, quien 11 meses después emitió un comunicado en el que sugería la renuncia de Morales.
En 2018, junto con Kaliman fueron posesionados el jefe de Estado Mayor, Gustavo Arce; el comandante de la Fuerza Aérea, Jorge Terceros; del Ejército, Pastor Mendieta; y de la Armada, Gonzalo Jarjuri.
Excepto Kaliman, quien está prófugo desde 2020, todos están encarcelados y purgando condena por el presunto “golpe de Estado” de 2019.
Mientras otros militares señalan que aún tiene protección del Gobierno. Lidia Patty, exdiputada del MAS, quien presentó la primera denuncia por ese caso, reclamó a la Fiscalía y a la Policía por qué “lo dejaron escapar”.
El 7 de agosto de 2019, Kaliman afirmó que no permitiría el cambio de la estructura de mando en las FFAA. “A nuestros gratuitos detractores antinacionalistas, que por su apetito de poder piden cambiar la estructura vertical, la disciplina y la jerarquía de las FFAA, con oscuras intenciones, decirles a estos antipatrias que jamás se permitirá que esto suceda”, aseguraba el militar.
Jefes y corrupción
Relevos En los dos años de gobierno de Luis Arce hubo cuatro cambios en el Alto Mando de las FFAA, con irregularidades en los relevos y la aprobación de normas para dar legalidad a los ascensos, que de todas forman fueron denunciadas como ilegales.
Denuncias Los comandantes designados en este tiempo afrontaron denuncias por estado de ebriedad, abuso de autoridad y corrupción, en las tres fuerzas: Ejército, Fuerza Aérea y Armada.