Argentina tiene a 4 héroes en las finales del Mundial
No remató su torneo con el título, pero se ganó el reconocimiento general, el pase a Europa, al Génova, al Nápoles y al Red Star de París.
El “Matador”
Tardó 48 años Argentina en regresar a una final de una Copa del Mundo. Lo hizo en casa, de la mano de César Luis Menotti, tras obtener ante Perú una goleada imprescindible (6-0) en el último partido de la liguilla, y se colgó su primera corona ante Holanda tras una prórroga con un Mario Alberto Kempes estelar y decisivo. El Matador fue el encargado de abrir el marcador de la final disputada en el Monumental de Buenos Aires y de encarrilar el triunfo en la prórroga (3-1)
El “Diez”
Ocho años más tarde llegó la hora de Diego Armando Maradona. México ‘86 fue su gran torneo con la Albiceleste. Líder absoluto dentro y fuera del campo. Entró directo y por derecho en el Olimpo con actuaciones gloriosas, con el considerado mejor gol de todos los tiempos, y hasta con la picardía de la “mano de Dios”.
Argentina, comandada por el 10 y dirigida desde el banquillo por Carlos Salvador Bilardo, el antagonista a Menotti, se plantó en la final del Azteca ante la Alemania Federal de otro mito, Franz Beckenbauer.
Maradona levantó al cielo de Ciudad de México el trofeo.
Dos finales sin título
En 1990, volvieron a verse las caras argentinos y germanofederales en la final del Olímpico de Roma, con buena parte de los mismos protagonistas, entre ellos los Maradona, Burruchaga, Lothar Matthäus, Bilardo y Beckenbuaer.
Fue otra final cerrada y con triunfo germano por 1-0, penal de Andreas Brehme.
En Brasil 2014, Argentina regresó a la lucha por el título. El rival, para no variar, Alemania, Leo Messi ya era el líder absoluto del equipo albiceleste que dirigía Alejandro Sabella. Fue otra final marcada por el equilibrio, la igualdad. Argentina tuvo ocasiones como para haber vencido. Las malogró. Alemania resistió y un tanto de Mario Götze en la prórroga, en el minuto 113, volvió a coronar a la “Mannschaft” y a amargar a Argentina y a Messi, que este domingo tendrá su segunda oportunidad, y última, con 35 años, de tocar la gloria mundialista, lo único que le falta en su exitosa carrera.