Argentina - Croacia en el Mundial Qatar 2022: un rival que se presenta como más temible que Países Bajos
El equipo conducido por Luka Modric en la cancha tiene paciencia y algunos puntos en común con el seleccionado argentino
No son esas coincidencias las razones por las que Croacia luce como un adversario bastante más peligroso y temible que Países Bajos. Por supuesto, el análisis final correrá por parte del cuerpo técnico argentino. Pero la paciencia croata para entender los momentos y las necesidades del juego puede confundir al rival.
Necesitó ganar tan sólo un partido para llegar a las semifinales (4-1 a Canadá). Luego empató con Marruecos (0-0) y Bélgica (0-0) y los dos de eliminación (1-1 con Japón y con Brasil, avanzando por penales). Eso sí: está invicto.
Es parecido a la Argentina en el movimiento del balón. No tiene apuros ni presiones por atacar. Espera su momento y se lanza cuando más le conviene. Le gusta poseer la pelota, pero no tiene problemas en cederla. Por ejemplo, tuvo que defenderse, naturalmente, ante la avalancha ofensiva de un Brasil cargado de talento.
Parece que no está concentrado, que cede la posesión, que no se anima... pero está en etapa de refugio y entendimiento. Cuando resuelve la deficiencia del adversario, lo castiga.
En ese aspecto es fundamental la presencia de Luka Modric, de 37 años. El que dará lugar al frente a frente con Messi, un condimento que asemeja el duelo a aquellos entre Real Madrid y Barcelona. El mediocampista merengue, que arrastra la fatiga de dos encuentros de 120 minutos, no está en el cenit de su trayectoria, pero ofrece piezas admirables de organización. Sigue siendo la referencia de su nación. Retrocede, se ubica sobre la derecha, como 5 o, incluso, hasta como líbero. Desde allí es el iniciador de todo.
En el medio lo acompaña lo mejor de este equipo: Marcelo Brozovic, de Inter, y Mateo Kovacic, de Chelsea. Y, aunque en los dibujos estratégicos figure como atacante, el cuarto hombre de ese sector es otro estandarte: Ivan Perisic, de 33, extremo que tras hacer una inmensa carrera en Alemania (Borussia Dortmund, Wolfsburg y Bayern) e Italia (Inter), desembocó en Tottenham, en el que es un factor de peso. Lo de Perisic no es brillo, sino solvencia y constancia. Seriedad y practicidad. Hombre de rostro duro y decisiones fuertes.
Como para destacar, también, está el defensor lateral derecho Josi Juranovic, que en los cuartos de final, ante Brasil, anuló a Vinícius Jr. Y en el centro de la defensa manda Dejan Lovren, muy seguro en el juego aéreo. Como se verá, un equipo muy completo. Dominik Livakovic, que atajó cuatro penales en dos definiciones, se siente cada vez más imbatible.
¿Algún punto flojo? Cinco de sus titulares tienen más de 30 años. Y es insoslayable el desgaste de dos partidos con tiempo suplementario, que además de físico exigieron un gran esfuerzo mental, ya que en ambos juegos (Japón y Brasil) Croacia iba perdiendo. Empató y avanzó por penales.
En relación con la Argentina, hay varias cosas por tener en cuenta. Un punto fundamental es que Croacia tiene muchos generadores de fútbol en la mitad de la cancha. Si el volante central argentino sigue siendo Enzo Fernández, puede tener problemas, ya que no es un 5 convencional. Seguramente habrá que reforzar esa zona.
El resto tiene que ver con la disponibilidad de jugadores. Scaloni no podrá contar con los dos laterales que mejor defienden, Gonzalo Montiel y Marcos Acuña, suspendidos por sumar dos tarjetas amarillas. Seguramente jugarán Nahuel Molina y Nicolás Tagliafico. Habrá que esperar que el DT Zlatko Dalic lo tenga en cuenta. Las armas argentinas son más conocidas.
De aquella paliza en Nizhni Novgorod, en el Mundial de Rusia, subsisten Lovren, Perisic, Brozovic, Modric, Mateo Kovacic y Andrej Kramaric. Livakovic, el arquero estelar de Dinamo, de Zagreb, era suplente hace cuatro años. Y ahora estará en el banco Domagoj Vida.
En la Argentina buscarán desquite Nicolás Otamendi, Tagliafico, Ángel Di María y Messi. También estuvieron en aquel durísimo 0-3 Franco Armani, Acuña y Paulo Dybala.
Como pasa desde el principio de este Mundial, cada rival presenta un desafío un poco superior respecto del anterior para la selección argentina. El espíritu de adaptación sostuvo a flote al grupo y lo impulsó hasta aquí. Es de esperar otro ajedrez táctico. Hacer tanto como el rival permita y permitirle menos que lo que desea.