Ante la amenaza de China, Taiwán le comprará armas antitanque a Estados Unidos por 180 millones de dólares
Se trata de sistemas de lanzamiento Volcano, munición, camiones de carga, paquetes de apoyo logístico y otros servicios relacionados. La venta fue aprobada por el Departamento de Estado por 180 millones de dólares
Es capaz de esparcir minas antitanque y antipersona desde un vehículo terrestre o un helicóptero. El anuncio indicaba que Taiwán compraría la versión transportada por vehículo, el tipo de arma de uso general que muchos expertos creen que Taiwán necesita más para disuadir o repeler una posible invasión china.
En su anuncio, el Departamento de Estado afirmó que la venta del Volcano “sirve a los intereses nacionales, económicos y de seguridad de Estados Unidos al apoyar los continuos esfuerzos del receptor para modernizar sus fuerzas armadas y mantener una capacidad defensiva creíble”.
También, dijo que Taiwán no tendría “ninguna dificultad para absorber este equipo en sus fuerzas armadas,” y que la venta “no alteraría el equilibrio militar básico en la región.”
Los analistas difieren sobre cuáles deberían ser las prioridades de defensa de Taiwán, y algunos piden artículos de gran coste, como aviones de combate avanzados.
Otros abogan por una fuerza más flexible, fuertemente armada con sistemas de misiles terrestres para atacar barcos, aviones y lanchas de desembarco enemigos. Según ellos, la abrumadora ventaja numérica de China en personal y equipamiento no da a Taiwán más opción que optar por ese enfoque más “asimétrico”.
El ejército chino, acrecentando la amenaza de una eventual invasión, envió 71 aviones y siete barcos hacia Taiwán en un despliegue de fuerza de 24 horas dirigido a la isla autogobernada que reclama como territorio propio, según informó el lunes el Ministerio de Defensa de Taiwán.
El acoso militar de China a Taiwán se ha intensificado en los últimos años, junto con la retórica de los altos dirigentes de que la isla no tiene más remedio que aceptar un eventual dominio chino.
Por ello, el Ejército Popular de Liberación, brazo militar cada vez más poderoso del Partido Comunista en el poder, envía aviones o barcos hacia la isla casi a diario.
Entre las 6 de la mañana del domingo y las 6 de la mañana del lunes, 47 de los aviones chinos cruzaron la línea mediana del estrecho de Taiwán, de 160 kilómetros, una frontera no oficial aceptada tácitamente por ambas partes, según el Ministerio de Defensa.
Esto se produjo después de que China expresara su enfado por las disposiciones relacionadas con Taiwán en un proyecto de ley anual de gastos de defensa de Estados Unidos, en lo que se ha convertido en una práctica habitual de China.
China también realizó ejercicios militares con fuego real a gran escala en agosto en respuesta a la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi. Pekín considera las visitas de gobiernos extranjeros a la isla como un reconocimiento de facto de la independencia de Taiwán y un desafío a la reivindicación china de soberanía.
El Ejército Popular de Liberación continuará lanzando este tipo de misiones hasta que el independentista Partido Democrático Progresista de Taiwán deje de “provocar constantemente la confrontación y la enemistad entre ambas partes”, declaró el portavoz del Ministerio de Defensa chino, el coronel Tan Kefei, en una reunión informativa mensual celebrada el jueves.
“El Ejército Popular de Liberación siempre... defiende resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial”, dijo Tan.
Aunque Washington sólo mantiene lazos no oficiales con Taiwán por deferencia a Pekín, éstos incluyen sólidos intercambios en materia de defensa y ventas de material militar.