A la Furia Roja solo le quedó el color de la camiseta: España hizo todos los méritos para ser eliminada del Mundial de Qatar
Fue un equipo sin intensidad, endeble, frágil, irresoluto y poco ambicioso ante un Marruecos que dio la sorpresa
Ahora, me llamó poderosamente la atención su entrenador durante todo el campeonato. No porque él haga streams o porque participe en redes sociales, me encantaba su vínculo con el público. Hablaba de todo Luis Enrique, pero me sorprendió que él quisiera todo el tiempo desde el púlpito enseñarnos cómo hay que vivir, cómo hay que tomarse todo, cómo hay que jugar, cómo tiene que ser el fútbol, la táctica o la estrategia.
En definitiva, uno puede recoger o tomar lo que quiera de lo que diga el entrenador, pero lo que más me llamó la atención y me hizo mucho ruido fue cuando Luis Enrique dijo que no le importaba ganar. A mí me resultó algo imperdonable para el entrenador de una selección grande como es España. ¿Cómo va a decir que no le importa ganar? ¿A qué vino a la Copa del Mundo? Él decía todo el tiempo: “Ojalá nos quedemos. Uno aquí nunca sabe cuándo hace la maleta”. Que no te importe ganar va de la mano con tener un rasgo absolutamente inhibitorio del triunfo porque si no te importa ganar... ¿Cuál es el método de la búsqueda por la victoria? No te importa ganar, pero querés seguir avanzando; no te importa ganar, pero querés eliminar a tu rival. Raro, muy raro.
Esas paradojas del destino... Bono, el arquero ídolo, el arquero héroe, ataja en el Sevilla de España y ahora se viste de antihéroe para los españoles que tendrán que verlo todos los fines de semana defender los colores del equipo que dirige el técnico argentino Jorge Sampaoli.
La primera sorpresa de la Copa del Mundo viene de la mano de un seleccionador muy extraño en sus declaraciones, en sus formas, en sus métodos. Es tan extraño Luis Enrique que los futbolistas y colaboradores estaban abrazados a un costado del campo de juego durante la tanda de penales, mientras él estaba sentado en el banco de suplentes.
Marruecos dio la sorpresa y España es el primer gran eliminado de los octavos de final. Increíble, pero real. La Furia Roja, así se la conocía a España, pasó intrascendetemente por Qatar y lo único que le quedó rojo fue la camiseta porque de furia no tuvo nada. Fue un equipo endeble, frágil, irresoluto, poco ambicioso, poco combativo. Una España decepcionante se marcha de Qatar.