Un gol ‘in extremis’ mete al Benfica en el Bombo 1
Un tanto de Joao Mario en el 92′ ante el Maccabi (1-6) permite al Benfica superar al PSG en la tabla por el criterio de los goles fuera de casa en caso de empate en todo lo demás.
El Benfica salió enchufado y rápidamente se adelantó gracias a Gonçalo Ramos, su nueva joya, que cabeceó a la red una dejada previa de Otamendi. Pero el gol de Mbappé en el Allianz desinfló a los portugueses y dio alas a un Macabbi que encontró el empate gracias a un penalti de VAR por manos de Bah. Chery transformó el lanzamiento y todo parecía encarrilarse en favor del Macabbi. Mas aún cuando a la media hora Gonçalo Ramos y Aursnes abandonaron el campo por molestias. Sin embargo, el gol de Bonucci antes del descanso en Turín volvía a ponerlo todo tal y como estaba al inicio del partido. Quedaba todo por decidirse en dos segundas partes de infarto.
El Benfica entró a la segunda parte con la misma intensidad que mostró al inicio del encuentro y pronto encontró recompensa. Musa, que había sustituido a Ramos, le relevó también en el papel de hombre gol y cabeceó a la red un centro de Bah desde la derecha. Poco después, Grimaldo, otra vez de falta, hundía definitivamente las opciones del Maccabi, aunque mientras el español celebraba su tercer gol en la temporada, Mendes hacía lo mismo para el PSG, lo que obligaba al Benfica a lanzarse en tromba a por una goleada que le permitiera ganar a los parisinos en el goal average por el criterio de los goles fuera de casa. El equipo de Schmidt necesitaba ganar 1-6, un resultado difícil, pero no imposible después de que Rafa Silva anotara el 1-4 a falta de 20 minutos.
El gol de Henrique Araujo en el 87′ lo puso todo patas arriba. Otro tanto metía al Benfica en octavos como líder de grupo. De Turín, no llegaban más noticias. João Mario, con un latigazo desde fuera del área en el 92′, se convirtió en el héroe de una noche mágica para el Benfica, que con 16 goles a favor y 7 en contra igualaba en todo al PSG, pero la diferencia de goles marcados fuera de casa le da a los portugueses una ventaja inesperada para evitar a los grandes cocos en la siguiente ronda.
