Tres retoques para un líder
Xavi agitó el equipo tras caer en la Champions y en Madrid y el equipo hizo un pleno de victorias. La irrupción de Balde, la titularidad de De Jong y el relevo de Dembélé, los mejores cambios.
Esta recuperación en el momento justo ha coincidido con tres modificaciones que Xavi Hernández ha introducido en el equipo y que le han funcionado. Dejando aparte la portería, Xavi ha introducido un cambio por línea que han asentado el equipo.
En defensa, Alejandro Balde se ha revelado como un jugador imprescindible; en el centro del campo, De Jong se ha asentado como titular indiscutible y en la delantera, Xavi –probablemente en su decisión más difícil– ha renunciado a la idea de jugar con dos extremos bien abiertos con Dembélé y Raphinha acompañando a Lewandowski.
Solución casera. Balde, que sigue teniendo dorsal del filial y que en este paréntesis puede cerrar su renovación, ha pasado de ser el jugador destinado a dar descanso a Alba y que no parecía preparado para disputar los grandes partidos a ser el defensa más utilizado por su técnico. Empezó como lateral izquierdo y luego pasó al lateral derecho tras las lesiones de Sergi Roberto, Koundé y Araújo.
Frenkie de Jong, a principio de temporada estaba en el mercado y se le empujaba a salir del club y ha acabado siendo titular en todos los puestos del centro del campo e incluso, en ocasiones de emergencia como el martes pasado en Pamplona, de central. Marcó ante el Almería y dio el decisivo pase de gol a Raphinha en El Sadar que valió tres puntos que permiten al Barça irse de vacaciones como líder.
Precisamente Raphinha es un jugador que jugando menos se ha revalorizado. Xavi insistía en la idea de jugar con el brasileño y Dembélé en bandas, pero desde la derrota en Madrid, el técnico modificó el dibujo dando entrada en la punta izquierda a Gavi, Ferran Torres o Ansu.
En una entrevista en Radio Barcelona, Raphinha explicó que había hablado con Xavi y le confesó que prefería competir con Dembélé en la derecha que jugar por la izquierda, donde no se siente cómodo.
Y la apuesta ha funcionado. En Valencia dio el centro del gol y en Pamplona marcó el gol del triunfo al tiempo que Ferran Torres ha completado sus mejores partidos este curso.
Todo para sumar 15 puntos en cinco partidos que permiten levantar un paisaje cuando peor lo tenía el equipo.
Cinco victorias en cinco partidos. Quince puntos con un balance de 12 goles a favor y uno en contra en los que el Barça no ha demostrado sólo una mejoría futbolística, sino también alma. Sacó el partido de Valencia con un gol de Lewandowski sobre la hora; y levantó el partido de El Sadar con diez jugadores y un gol también postrero, en el minuto 85′. Raphinha soñando otra vez con ganar algún gran título esta temporada.