Siguen las protestas en las regiones kurdas de Irán y el régimen envió más tropas para sofocarlas
El régimen persa reforzó la presencia de sus oficiales armados en la zona para reprimir a los manifestantes y “lidiar con la inseguridad” en estas provincias
El régimen iraní reforzó este viernes la presencia de la Guardia Revolucionaria en las regiones kurdas, donde en el último tiempo se desarrollaron múltiples protestas. Según informaron medios de comunicación estatales este viernes, más unidades blindadas y fuerzas especiales de seguridad se dirigieron a las zonas fronterizas del oeste y el noroeste, donde vive esta minoría.
El comandante de las fuerzas de tierra de la Guardia, el general Mohamad Pakpur, señaló que el despliegue busca “lidiar con la inseguridad mediante estos refuerzos en la zona fronteriza de las provincias occidentales y noroccidentales en el país”.
La agencia de noticias semioficial Tasnim confirmó el anuncio con la difusión de una fotografía de comandantes sonrientes de la Guardia en un vehículo militar, saludando a una larga fila de tropas. También, Jalil Nadiri, el portavoz del Partido de la Libertad del Kurdistán, uno de los grupos afectados, aseguró la presencia de más tanques, vehículos blindados, artillería y drones en la frontera, así como en las ciudades de Baneh, Marivan y Piranshahr.
Este refuerzo de seguridad se debe a las manifestaciones que desde el pasado 16 de septiembre tienen lugar, a raíz de la muerte de la joven kurda Mahsa Amini, en manos de la policía de la moral. Si bien las protestas rápidamente se extendieron por todo el país, en las zonas pobladas por las minorías étnicas musulmanas iraníes fueron más intensas.
Es por ello que los disturbios se han convertido en el mayor reto para las autoridades clericales chiíes de Irán, que llegaron al poder en 1979 durante la Revolución Islámica, y que aún no logran controlar.
El régimen ha intentado limitar la difusión de la información de los disturbios con cortes de Internet. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, cientos de videos y fotos han inundado las redes sociales y los sitios web de noticias, tal como la página del grupo activista 1500Tavsir, donde se publicaron imágenes que correspondían a protestas ocurridas el viernes en Zahedan, la capital de la provincia de Sistán-Baluchistán. En el video se oían disparos y se veía a los manifestantes corriendo en busca de refugio.
Ante la delicada situación, un destacado clérigo musulmán suní baluch, Molavi Abdolhamid, aprovechó su oración de este viernes para pedir por el fin de la represión, las detenciones y los asesinatos durante las manifestaciones.
“La protesta del pueblo ha demostrado que las políticas de los últimos 43 años han llegado a un callejón sin salida”,escribió en su sitio web.
Irán ha intensificado la represión en las zonas kurdas donde, según señaló este lunes el comisionado para los derechos humanos de la ONU, se registraron más de 40 muertos en la última semana. Por su parte, el régimen declaró el martes haber atacado a un grupo kurdo en el norte de Irak.
Esta ola de ataques se da a la par de la acusación del régimen contra los países occidentales, a quienes señala de orquestar los disturbios, y a los manifestantes de las regiones de las minorías étnicas, por trabajar para grupos separatistas. Es por ello que justificó su accionar ante las Naciones Unidas esgrimiendo que “no tiene otra opción que usar su derecho natural para defenderse en el marco del derecho internacional para proteger su seguridad nacional”.
