Serbia quiere vengarse ante Suiza por las ‘águilas’ de Shaqiri y Xhaka
El choque, clave para la clasificación de ambos equipos, estará marcado por el origen albano-kosovar de ambos suizos y la celebración de sus goles en 2018. FIFA les multó por aquello.
En el anterior campeonato quiso el destino que, como ahora, Serbia se enfrentase a Suiza en la primera fase. Costa Rica y Brasil (también rival de ambos en Qatar) conformaban el resto del grupo E. El choque entre Serbia y Suiza sucedió en la segunda jornada y llegó precedido de una altísima significación política. Xherdan Shaqiri y Granit Xhaka, estrellas de Suiza, comparten origen albano-kosovar y son dos de los deportistas más implicados en impulsar las reivindicaciones de Kosovo, país independiente desde 2008, pero que Serbia todavía reclama como región propia tras décadas de conflicto, primero armado y ahora diplomático y social.
Las ‘águilas’ de Xhaka y Shaqiri
En los días previos al Rusia 2018, Shaqiri mostró en sus redes sociales las botas que luciría en el torneo. En una, la bandera de Suiza. En la otra, la de Kosovo, la tierra donde nació antes de emigrar a Centroeuropa. Aquello fue considerado como una provocación en Serbia, lo que calentó hasta límites peligrosos el partido. El triunfo aquella tarde cayó del lado de Suiza, que venció precisamente con goles de Xhaka y Shaqiri.
Los dos lo festejaron simulando con sus manos el águila bicéfala que luce la bandera de Albania, nación génesis que nutre el movimiento nacionalista kosovar. El gesto les valió una multa de FIFA de 105.000 francos suizos por cabeza y el odio eterno de buena parte de Serbia, país de altas dosis de nacionalismo que ahora ve en esta reedición de aquel partido una oportunidad perfecta de vengarse por aquello.
El lío de la bandera en Qatar
Tal es la trascendencia que se le da a este partido, que apenas se supo del sorteo del Mundial de Qatar, las redes sociales serbias se llenaron de referencias a la obligatoriedad de ganar este partido ante Suiza, aunque ya no tuviera trascendencia deportiva alguna en lo que pase con los ‘orlovi’ (águilas) en este campeonato. Una Copa del Mundo que comenzó (de nuevo) con lío político después de que se filtrara una foto de vestuario balcánico poco antes de su debut ante Brasil.
En ella, entre dos camisetas, lucía una bandera de Serbia con un mapa dibujado en el que se ‘anexionaba’ Kosovo bajo el lema ‘Nema pradaje’, ‘No hay redención’, escrito en cirílico. FIFA le ha abierto expediente a la Federación Serbia por lo sucedido después de que el ministro de deportes kosovar, Hajrullah Ceku, lo denunciara en sus redes sociales. Este episodio añade gasolina a un partido capital en lo deportivo.
Clave para el pase a octavos
Asumiendo que Brasil no perderá ante Camerún en la última jornada, el duelo entre serbios y suizos será el que decida el otro clasificado para octavos. En este escenario, a Suiza le basta con empatar. Serbia solo pasará de ronda si vence y Camerún no hace lo propio con Brasil. Combinaciones matemáticas que añaden pimienta a este duelo con derivaciones extradeportivas mucho más allá de lo se juegue dentro del terreno de juego.