Rodrigo De Paul, el guardián de la selección que tambaleó en la gran cita, pero ya quiere volver a ser
El mediocampista de Atlético de Madrid es uno de los que mayor despliegue tuvo en los dos primeros partidos
Lo que mostró hasta ahora fue lentitud en el traslado, imprecisión en los pases y dificultades para ubicarse en la cancha. Y lo poco que sale, es con lo justo. Sus pases son peligrosos, al límite. Incluso algún enojo que lo llevó a gesticular de más para tratar de activar a sus compañeros, cuando en realidad lo que busca desesperadamente (se nota), es activarse él mismo. Las estadísticas de pases errados y pelotas perdidas lo tienen bastante arriba en el Mundial. Pero está a tope en la de distancia recorrida: 22 kilómetros en dos partidos. Igual es más que el GPS lo que lo mantiene en la titularidad. Es el concepto. Si lo futbolístico no sale, al menos la entrega no se negociará. Encarna esa premisa que tanto adoran los entrenadores modernos: correr, correr y correr. Aún cuando los nervios no permiten tener en claro para qué.
“Fueron tres días un poco duros por ese golpe que tuvimos”, reconoce de entrada. Pero mira el lado benévolo de la turbulenta travesía qatarí. “Siempre dependió de nosotros la clasificación, porque los resultados se nos dieron. Después de perder, sabíamos que si ganábamos los dos que quedaban nos clasificábamos primeros”, analiza con un optimismo que supera los argumentos futbolísticos.
También se detiene un rato en el segundo encuentro. “Hacía mucho tiempo que no perdíamos. Tuvimos un accidente de media hora que no podía generarnos dudas. México hizo un planteo para definir todo en el último partido. Por suerte lo sacamos adelante”.
-Te agachaste tras el final del partido, pusiste la cabeza cerca del piso. ¿En qué pensabas?
-Me da mucho orgullo y placer pertenecer a este grupo de jugadores y personas. Se demostró que no somos 11 sino 26.
-Sos emocional, siempre. ¿Cómo fue el vestuario después del partido con México?
-Felicidad. Estuvimos todos juntos. El mensaje que intentamos dar y que predomine en esta Copa del Mundo. Creo que la mayoría de la gente estuvo con nosotros. Los poquitos que por esa media hora se olvidaron de los tres años y medio en los que los hicimos disfrutar, ahora los invitamos a que se suban de nuevo al barco que no los vamos a dejar tirados.
-Tuvieron un desahogo.
-No. Es alegría. Ahora podemos empezar a disfrutar el Mundial. El otro día no lo hicimos. Le dimos vuelta a la cabeza lo que pasó y después pudimos sacarlo adelante.
-Futbolísticamente, si no se destrababa el partido con el gol de Messi, parecía complicado.
-Por lo que hemos hecho en los tres años y medio nos ganamos el respeto de que las selecciones nos jueguen de esta manera. México, con el Tata, siempre fue un equipo de tener el balón, de llegar con mucha gente al área, los laterales altos. Contra nosotros hizo todo lo contrario. Entonces era un partido cerrado. Pero lo sostuvimos, tuvimos paciencia y sabemos que tenemos a Leo, que cuando tiene que aparecer, aparece.
-¿Personalmente te sentiste en forma?
-Bien. Siempre se puede mejorar. Ojalá que esta Copa me siga permitiendo subir el nivel y me lleve a más. Competir con los mejores te hace ser mejor. Me siento capacitado para competir contra cualquiera.
-Pero qué análisis hacés de tu primer tiempo en comparación del segundo. No fueron lo mismo.
-No hice un análisis. En el primer tiempo, por ahí erramos un poco los caminos porque nos apresuramos con la pelota. Particularmente yo. En el segundo tuvimos la paciencia que nos pidió Messi y el técnico. Lo fuimos metiendo a México en el área hasta que llegó el gol.
-¿Ese fue el único pedido, la paciencia?
-Que tengamos paciencia porque es lo más importante. El gol iba a llegar. Que no nos apresuremos. Y lo hicimos.
-En la derrota tuvieron un apoyo que antes no se conocía.
-¿Hablás de hincha? Está muy ilusionado, apoya y se siente identificado con nosotros. Al empezar esta Copa dije que el día que nos tengamos que ir, que el hincha sepa que no teníamos más, que dimos todo lo que teníamos. Eso tiene que prevalecer para este grupo. Nos vamos a vaciar para llegar lo más lejos posible.
-Messi le pidió a la gente que confíe en el grupo. ¿Qué tenés para decir vos?
-Que siga confiando. Hace cuatro años que demostramos que estamos capacitados para vestir esta camiseta. Vamos a dar todo.