Rafael Grossi, director del OIEA: “La situación en Zaporizhzhia es muy precaria, crece la posibilidad de una catástrofe nuclear”
El jefe del Organismo Internacional de la Energía Atómica fue entrevistado por el prestigioso show norteamericano “60 minutes”
La periodista Lesley Stahl preguntó: “¿La situación es totalmente precaria”. “Totalmente”, contestó Grossi y agregó: “Mientras no tengamos protegida esta central, la posibilidad de la catástrofe nuclear está ahí”.
Zaporizhzhia ha sido bombardeada repetidamente desde marzo, y ambos bandos se culpan mutuamente. Antes de la guerra, la central suministraba el 20% de la energía de Ucrania. Ahora está prácticamente inactiva, pero los reactores siguen necesitando refrigeración constante con agua en circulación. Si se sobrecalientan, podría producirse una catástrofe nuclear en cuestión de horas.
“Todo el sistema está siendo enfriado por la electricidad que llega desde la ciudad, y hay bombardeos. ¿Qué pasaría si se cortara la electricidad?”, le consultó Stahl.
Grossi explicó que lo que hay en esa situación son sistemas de emergencia que se activan. “Generadores diesel que puedes tener en una propiedad privada. Y no quieres que la central nuclear más grande de Europa, una de las más grandes del mundo, se enfríe con... básicamente un sistema de emergencia que depende del combustible. Porque cuando los motores diesel se quedan sin lo que se les pone para que funcionen, ¿qué pasa? Entonces tienes una fusión. Entonces tienes una gran emergencia nuclear radiológica o un accidente, y esto es lo que estamos tratando de prevenir”.
A finales de agosto, tras meses de negociaciones con ambas partes, Grossi encabezó la primera misión de su agencia en una zona de guerra activa, para inspeccionar la estabilidad del emplazamiento.
“Cuando nos acercábamos al último puesto de control ucraniano, empezamos a oír disparos bastante fuertes. Muy cerca de nosotros. Así que en ese momento incluso la gente del puesto de control corría para refugiarse”, contó.
El jefe de la OIEA está convencido de que su convoy era un objetivo. “Creo que fue un claro intento de detenernos”.
Pero siguieron adelante. Había soldados, tanques y camiones blindados por todas partes. Sin embargo, afirmó Grossi, pudieron acceder a todas las áreas de la planta que necesitaban inspeccionar.
Pero los bombardeos continúan. “Por eso que hemos estado tratando, presionando para el establecimiento de una zona de protección. Que es básicamente no atacar la planta”, reveló Grossi.
Llevó su propuesta tanto al presidente Zelensky en Kiev como al presidente Putin, en una reunión individual el mes pasado en San Petersburgo.
Según Grossi, Putin conoce todos los detalles sobre la planta: “En mi conversación con él, pude ver que tenía un conocimiento muy detallado, no sólo de la disposición de la planta, sino también, y muy importante, del acceso eléctrico, la fuente de energía externa”.
Stahl también consultó sobre otros países que suponen peligro nuclear.
Aseguró que al nivel actual de producción de este uranio enriquecido, Irán ha acumulado ya suficiente material para tener más de un dispositivo, si decidieran hacerlo. “Pero no tenemos ninguna información que indique que Irán tiene un programa de armas nucleares en este momento”.
Grossi también está preocupado por otro país que se ha convertido en miembro del club nuclear, Corea del Norte, que se espera que realice su primera prueba nuclear subterránea desde 2017.
Ataques con artillería pesada en la zona
Este domingo el OIEA denunció “potentes explosiones en la zona de la planta nuclear de Zaporizhzhia” en las últimas 24 horas. Rusia aseguró que fueron hasta 15 impactos de artillería pesada ucraniana solo durante el domingo, uno de los cuales ha caído en la cubierta del Edificio Especial Número 2 de la central.
Estos ataques durante la tarde del sábado y de nuevo este domingo “ponen fin abruptamente a un periodo de relativa calma en estas instalaciones y ponen de nuevo de manifiesto la necesidad de aplicar medidas para evitar un accidente nuclear”, señaló Grossi en un comunicado del organismo.
Inspectores del OIEA fueron informados por la dirección de la central nuclear de que ha habido daños en algunos edificios, sistemas y equipos, “pero ninguno de ellos es crítico para la seguridad”.
Grossi ha advertido de que estas noticias son “extremadamente preocupantes”. “Las explosiones se han producido en el lugar de esta enorme central nuclear y es completamente inaceptable. Quienquiera que sea responsable debe cesar de inmediato. Como ya he dicho muchas veces, ¡están jugando con fuego!”, alertó..
Así, Grossi abogó por el establecimiento de una zona de seguridad en torno a la central nuclear. En los últimos meses se ha negociado esta posibilidad, hasta ahora sin éxito. “No me voy a rendir hasta que sea una realidad. Estos últimos bombardeos demuestran que es más necesaria que nunca”, remarcó.