Perfección bávara

El Bayern de Múnich culmina el pleno de victorias tras vencer al Inter de Milán por 2-0 con los goles de Pavard y Choupo-Moting.

José Carlos Menzel

As

El Bayern gana por costumbre. Así lo puso a prueba una vez más en un duelo descafeinado dado que tanto los muniqueses como el Inter ya estaban clasificados para octavos en detrimento de un Barça al que mandaron al infierno de la Europa League. Se impusieron los muniqueses por 2-0, cerrando de esta manera una fase de grupos inmaculada, embolsándose otros 2,8 millones de euros de prima y ampliando a 12 el récord de victorias consecutivas en la liguilla. También suma 22 duelos consecutivos como local marcando. 6 victorias de 6, 18 goles a favor y solo 2 en contra. Perfección.

Nagelsmann propuso un once con cinco cambios con respecto al 6-2 ante el Mainz en la Bundesliga, dando descanso de esta manera a titularísimos como Musiala o Davies. Inzaghi también optó por poco habituales como Gagliardini o Asllani y no daba crédito cuando el colegiado se comió un penalti como una catedral tras una mano de Mané en el área que ni siquiera concedió tras consultar con el VAR. Inexplicable. Lautaro tuvo el primero tras un centro de Gosens a puerta vacía, pero la pegada la puso el Bayern en un centro de Kimmich que Pavard cabeceó al fondo de la red.

Hizo lo mismo Asllani nada más salir de vestuarios, pero el árbitro (el linier, mejor dircho) sí acertó esta vez invalidando el gol por fuera de juego del centrocampista albanés. Ocurrió lo mismo en una chilena de Choupo-Moting que tampoco subió al luminoso de un Allianz que fue testigo de que el Inter no anduvo con muchas ganas de subir una marcha para buscar el empate. Los alemanes sí tenían ganas, sobre todo un Choupo-Moting que sentenció el choque por medio de un latigazo a la escuadra y sumó su sexto partido consecutivo marcando. ¿Quién dijo Lewandowski?.