Otra gran sorpresa en la Copa del Mundo cuando los brillantes japoneses aturden a uno de los favoritos
Fueron los mexicanos diciéndoles adiós hace cuatro años.
Y como estalló una ola mexicana aquí en el Estadio Khalifa de Doha, Alemania bien podría estar en camino de volver a casa pronto gracias a los supersuplentes de Japón .
El equipo de Hansi Flick parecía estar navegando cuando el penalti de Ilkay Gundogan les puso por delante poco después de la media hora.
Pero sus oponentes asiáticos respondieron con dos goles de suplentes en ocho minutos de la segunda mitad, primero a través de Ritsu Doan y luego con un golazo de Takuma Asano.
El esfuerzo de Asano pasará a la historia de la Copa del Mundo , ya que controló brillantemente un balón largo, aceleró dentro del área y superó a Manuel Neuer en su primer poste con un remate contundente.
Deja a Alemania en territorio familiar, ya que se estrelló en la fase de grupos hace cuatro años en Rusia como campeones reinantes después de perder su primer partido ante México.
Recuperarse de aquí podría ser muy complicado dado que los campeones de 2010, España, también están en su grupo, junto con Costa Rica.
El centrocampista Joshua Kimmich había hablado este martes de la "enorme motivación" del equipo para enderezar las cosas esta vez y de la importancia de ganar el primer partido.
Sin embargo, a pesar de haber comenzado tan bien, ahora se encuentran en una posición igualmente peligrosa y enfrentan una enorme batalla cuesta arriba para salir del grupo.
Los jugadores de Alemania protestaron contra la FIFA antes del partido, indignados por la presión que el organismo rector del fútbol mundial les había ejercido para que no usaran el brazalete arcoíris One Love a través de amenazas de sanciones deportivas.
Eso incluyó calentarse con un equipo de entrenamiento con arcoíris en las mangas, tener arcoíris grabados en sus botas y cubrirse la boca para la foto del equipo para indicar cómo se había silenciado su muestra planificada de apoyo a la comunidad LGBTQ.
La ministra del interior alemana, Nancy Faeser, también usó el brazalete One Love mientras estaba sentada junto al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en las gradas.
Realmente fue tráfico de un solo sentido en la primera mitad, lo que hizo que el cambio fuera aún más notable. Japón solo completó 62 pases, mientras que el imperturbable portero alemán Neuer tuvo 35.
Kimmich y Gundogan estaban disparando tiros de advertencia desde lejos antes de que el árbitro salvadoreño Ivan Barton, de 31 años, el tercer silbante más joven del torneo, señalara un penal contra Shuichi Gonda, dos años mayor que él, por hacer tropezar a David Raum y luego caer sobre él por si acaso.
Permitió que la estrella del Manchester City, Gundogan, anotara fríamente su gol número 17 para su país.
Kai Havertz pensó que había duplicado la ventaja justo antes del descanso, y minutos después de la ola mexicana alrededor del estadio Khalifa, pero también se había desviado del fuera de juego.
Inglaterra recibió un golpe el año pasado cuando el ex Young Lion Jamal Musiala cambió de lealtad para jugar en Alemania, su país de nacimiento.
El niño prodigio, que asistió a la misma escuela privada en Croydon que Callum Hudson-Odoi y Danny Cipriani, realizó una racha impresionante y laberíntica al comienzo de la segunda mitad, superando a tres jugadores pero disparó por encima del travesaño.
Sobre la hora, Musiala cuadra a Gundogan que pega en la base del poste con su disparo.
Gonda de alguna manera compensó su error de penalización al hacer CUATRO salvamentos en cuestión de segundos, tres de Serge Gnabry y otro del suplente Jonas Hofmann.
Los fanáticos de Japón aumentaron el ruido en un intento por inspirar a su equipo y habrían tenido un empate antes si no fuera por la brillante parada de Manuel Neuer para negar a Junya Ito, antes de que Hiroki Sakai brillara.
Finalmente, el empate llegó cuando el ex hombre del Liverpool, Takumi Minamino, que acababa de ingresar como suplente, vio su tiro cruzado desviado por Neuer, solo para que Doan encontrara la red.
Ocho minutos después, las cosas mejoraron aún más para Japón gracias al momento de genialidad de Asano.
Controló magistralmente un balón largo de rutina del defensa Ko Itakura, logró superar a Nico Schlotterbeck y corrió hacia la portería antes de enterrarlo más allá de Neuer en su primer poste.
Fue un gol maravilloso, digno de ganar cualquier partido, y uno que ya ha puesto a la cuatro veces campeona Alemania en serios problemas.
