Mundial Qatar 2022: Dani Alves, el “abuelo” de un plantel de figuras, encendió el debate en Brasil
El lateral, de 39 años, fue una de las sorpresas de la lista; mientras el entrenador Tite defendió su convocatoria, una encuesta de Globo marca un alto rechazo
La nómina dejó algún margen para el debate por las ausencias de Roberto Firmino -últimamente no es titular en Liverpool- y Gabigol, el goleador de Flamengo y autor del 1-0 en la reciente final de la Copa Libertadores. Claro que tampoco era fácil hacerse un lugar entre los nueve delanteros seleccionados.
Lo más llamativo es que entre tantos nombres -16 primerizos en mundiales- con una actualidad destacada se haya filtrado uno con más pasado que presente. Poseedor de una trayectoria que merece reverencias y admiración, pero que transita por días más cercanos al ocaso que a una convocatoria para un Mundial. Más de un brasileño sintió estupefacción cuando al leer la lista Tité mencionó a Dani Alves, que con 39 años se transformará en el brasileño de mayor edad en participar de un Mundial. Superará el récord del defensor Djalma Santos, bicampeón mundial en 1958 y 1962, que con 37 años estuvo en el Mundial 1966, donde jugó en la derrota 3-1 ante Hungría.
Desde julio, Dani Alves está en Pumas de la UNAM (México). “Jugó 12 partidos, lo hace como mediocampista, intenta cargarse el equipo al hombro, pero no le alcanza. Incluso la adaptación no le resultó sencilla. Te diría que hasta ahora no cumplió con las expectativas. Se espera más de él para el siguiente torneo”, comenta el periodista Willy Asva.
A Tité se le exigieron explicaciones por su elección. “El criterio que apliqué con Dani Alves es el mismo que para todos. Premia la calidad técnica individual, premia el aspecto físico y resalta la cuestión mental. Unos con más de una cualidad, otros con más de otra”, expresó el conductor que ya dirigió a Brasil en el Mundial 2018, cuando fue eliminado por Bélgica en los cuartos de final. El entrenador redobló la apuesta cuando lo notificaron de las críticas que recibió en las redes sociales: “No vine para complacer a la gente en Twitter, que ni siquiera sé qué porcentaje del pueblo brasileño representa. Respeto las diferentes opiniones y no estoy aquí para convencer a todos. Solo quiero dar datos informativos para que la gente se forme democráticamente su propia opinión”.
En las últimas horas, entre tantos memes que retratan a Dani Alves como un anciano persiguiendo a paso lento a Kylian Mbappé, los brasileños señalan irónicamente que Tité consiguió la quimera de poner de acuerdo a lulistas y bolsonaristas: la mayoría está en desacuerdo con la convocatoria de Dani Alves. “¿Cómo vamos a llevar a un abuelo?”, expresan con sorna.
En una encuesta realizada por Globo, el 88 por ciento desaprobó la citación del excompañero de Lionel Messi en Barcelona. Ya en el crepúsculo de su carrera, Dani Alves consiguió en la temporada pasada desmentir a los almanaques con su vuelta a Barcelona, donde brilló entre 2008 y 2016. Llegó tras desvincularse de San Pablo, equipo en el que fue dirigido por Hernán Crespo y en el que abandonó el lateral derecho para cumplir funciones de mediocampista. Lo hizo de una manera un tanto anárquica, sin el manual del equilibrio en los movimientos y las coberturas que exige esa zona medular del campo. “En San Pablo jugó mal, los hinchas lo criticaban mucho, y además tenía un contrato altísimo”, fue la definición del periodista Luis Augusto.
Su juego ya no es tan explosivo ni alcanza para marcar diferencias, pero su carácter y temperamento siguen siendo los de una persona exuberante, que ayuda a crear ambientes optimistas. Cuando volvió a Barcelona para un segundo ciclo, se presentó con un discurso arrollador: “Yo no nací para ser segundo, vengo a jugar. Me puse muy pesado con el presi (Joan Laporta) diciéndole e insistiéndole que quería volver y ayudar al club”. No fue inscripto para la Champions League, disputó 14 partidos (un gol) en la Liga de España y tres por las copas nacionales. Se fue cómo había llegado: sin saber por qué, producto también de un Barça sin proyecto futbolístico.
Dani Alves recibió la convocatoria para el Mundial como una bendición: “Hoy es el día de la victoria y por eso estoy muy feliz. Esta noticia me llena de orgullo y satisfacción. Hace cuatro años estábamos en la misma situación y resultó que yo quedaba fuera por una lesión grave. Las lágrimas que fueron de tristeza ese día, hoy, son de alegría”.
Para entender la decisión de Tite dicen que hay que reparar en su condición de entrenador con memoria y sentimiento. Sufrió tanto como Dani Alves cuando una lesión le impidió ir a Rusia, donde seguramente iba ser el capitán. Este será su tercer mundial, tras participar en los de 2010 y 2014. Suma 125 partidos y 8 goles con la camiseta verde-amarela.
Su incursión en las últimas eliminatorias fue secundaria: estuvo en cuatro encuentros, el último en el 4-0 a Bolivia en la altura de La Paz, en marzo de este año. Nadie lo imagina arrancando de titular, condición que tiene Danilo en el lateral derecho. Si bien Brasil es un fútbol pródigo en la producción de laterales, en esta ocasión no había tantos candidatos por delante de Dani Alves. Quizá pudo ser tenido en cuenta Emerson Royal (Tottenham), que tuvo algunos llamados. En la última fecha FIFA para los seleccionados solo fue convocado Danilo, mientras Tite argumentaba que Militao y Fabinho también podían cubrir el puesto de lateral.
Tite también sopesó que el llamado a Dani Alves no tenía resistencias internas en el plantel. Es más, es visto como alguien que con su positivismo y empuje puede reforzar el clima de convivencia. Competidor feroz, Dani Alves es el futbolista con más títulos en el mundo, con 46, cinco más que Lionel Messi, el segundo en la lista. Juntos formaron una gran sociedad futbolística en la banda derecha de Barcelona, donde ganaron 26 títulos.
Tanto a nivel clubes como en el seleccionado, la colección de campeonatos de Dani Alves es casi completa. Se coronó en dos copas Américas, otras tantas copas de las Confederaciones y el año pasado se dio el gusto de capitanear al Sub 23 que se colgó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Tokio. Le falta un Mundial. En una edad cercana al partido homenaje, Dani Alves todavía está a tiempo de alcanzar su mayor gloria.