Liga Profesional: la pregunta de Chiqui Tapia sobre los descensos y la incógnita sobre el “campeón” que irá a Abu Dhabi
Habrá dos Supercopa Argentina (una en el exterior y una en el país) y dos tablas para determinar cuáles clubes bajarán a la Primera Nacional; en 2024 los equipos en la A serán impares
Sin objeciones, el comunicado posterior de la LPF habló de “unanimidad entre los presentes” para que a partir de la temporada próxima hubiera tres descensos. Pero como el fútbol argentino sorprende día tras día, para estar al tanto de quiénes bajarán de categoría habrá que mirar dos tablas: por un lado, la de los promedios, ya que los dos peores de ese escalafón perderán la categoría, y por el otro, la general, porque el equipo que menos puntos sume en la temporada caerá a la Primera Nacional. En 2024 la proporción se invertirá: uno por promedio y dos por tabla general. “La idea es que en 2025 los tres sean por tabla general”, apuntó uno de los asistentes al cónclave.
“Hay un club que no vino y que puso su propuesta por escrito. Quería cuatro descensos y dos ascensos por año”, recordó Tapia. Esa proposición, la de River, no fue discutida porque la mayoría se había puesto de acuerdo en reuniones informales para que fueran tres los descensos y dos los ascensos, y que la temporada 2023 invirtiera el formato en relación con la 2022: primera, la Liga, y después, con localías invertidas, la Copa de la Liga Profesional. “Cuando aprobamos lo de los tres descensos me pregunté qué pasará con el equipo de más que queda. Vamos a ser impares”, se percató otro dirigente ante una consulta de LA NACION. En 2024 habrá 27 equipos en la A y, si se mantienen las dos zonas para disputar la Copa de la Liga, una llave tendrá 13 escudos y la otra, 14.
Además, el plan aprobado en el predio donde se forjan las ilusiones de los seleccionados nacionales tiene otra particularidad: posterga por otros dos años la reducción de la cantidad de equipos en la máxima categoría a 22, una de las metas que tenían las cadenas dueñas de los derechos de televisación (ESPN Premium y TNT Sports). Hasta ahora, el número iba a ser alcanzado en 2027. Ahora, y siempre que se cumpla con lo aprobado ayer, el plazo se extiende a 2029.
La reunión también abordó el ya famoso “partido de Abu Dhabi”. AFA y los emiratíes lo llamaron “Supercopa Argentina” y se dio por sentado que lo protagonizarían el ganador de la Copa Argentina y el de la Liga. Sin embargo, y tal como informó LA NACION, el contrato firmado con los inversores de Medio Oriente “no establece” cuáles campeones viajarán en enero para pugnar por el trofeo. Así, AFA quedaba liberada para proponer “rivales de jerarquía” para organizar un encuentro atractivo más allá de sus fronteras. Marketing puro.
Los dirigentes se llevaron dos propuestas: que jugaran los dos equipos que más puntos lograron en la temporada (Racing y Boca) o que lo hiciera el vencedor del Trofeo de Campeones contra el que más puntos sacó durante la temporada (Racing). Deberán resolverlo los propios dirigentes, y la propuesta mayoritaria parece ser la primera. La Academia, entonces, viajará a Medio Oriente, por ahora sin haber ganado nada. Disputará una Supercopa Argentina en el exterior. Patronato, el vencedor de la Copa Argentina, se quedará en casa. Y deberá aguardar a que AFA le programe la final doméstica contra Boca. Es decir, el fútbol argentino tendrá dos “supercampeones”. O uno solo, en caso de que Boca gane ambos partidos.
¿Por qué se cayó el torneo de 30?
Mucho se habló y se escribió sobre una “reforma de los torneos de primera” para la próxima temporada. La propuesta contemplaba que durante el primer semestre los 30 clubes compitieran en dos zonas. Los 10 primeros de cada llave se clasificarían para la etapa Campeonato, mientras que los cinco restantes pasarían a jugar con los 20 mejores de la Primera Nacional. Se creaba así una instancia intermedia entre la Liga Profesional y la segunda categoría. Tapia escuchó, e incluso comentó entre los dirigentes, la posibilidad de que no hubiera descensos. Pero nunca firmó nada.
Hace algunas semanas, el máximo dirigente de AFA se reunió con Francisco Duarte, CEO de la Liga Profesional. Junto a los asesores legales, ambos directivos se informaron sobre los pasos por seguir en caso de que la “reforma” tuviera éxito, o sea, que fuera aprobada por votación. Se encontraron con que había que llamar a una asamblea. Entendieron que los pasos formales eran complejos, sobre todo en un año mundialista. Además, el propio Tapia correría con el costo político de cambiar las reglas del juego sobre el final de un torneo. Los equipos que se armaron para no descender en 2022 habrían sido los primeros en criticarlo. Por más que sonaba “Tapia tiene los votos” como frase recurrente para aprobarlo, la iniciativa no prosperó. Y el propio sanjuanino hizo jugar a sus laderos para que informaran que los descensos se mantendrían y que la reforma no correría. No había tiempo ni espacio legal para hacerla.
“Hubo dirigentes que fueron a pedirle a Tapia que no hubiera descensos y después se corrieron. Esto que pasó con ese torneo no es culpa del presidente de AFA”, razona un dirigente que también estuvo en la tarde del lunes en Ezeiza. “Lo que se aprobó es lo posible para no llegar a ese torneo de 30″, agrega. Y otro directivo asegura –siempre fuera de micrófono– que esa propuesta era “un invento chino”. “Había una franja amplia de equipos que no la querían”, sostiene.
Sobre 28 clubes de la primera A, al menos 18 estaban en contra. Ese dirigente sabe que habrá críticas por las dos tablas para los descensos, por la cifra impar de equipos en 2024 y por lo que ocurrió con Patronato respecto al partido en Abu Dhabi. Sin embargo, ensaya una justificación: “En el fútbol argentino se trabaja sobre lo posible y no sobre lo mejor”.