Las maldiciones que esconde un Mundial
La Copa del Mundo es un evento perfecto para dar cabida a las numerosas maldiciones que hay detrás.
Defender trono
La maldición más famosa de los últimos años a la hora de hablar de una Copa del Mundo. Defender título se ha convertido en la máxima preocupación de las Selecciones que levantaron el Mundial anterior. España y Alemania ya la vivieron en sus propias carnes y ahora es Francia la miedosa. Y es que desde 2010, se viene repitiendo una tendencia: el campeón del año anterior no pasa de grupos. Le ocurrió a Italia en Sudáfrica. Los italianos levantaron el Mundial en Alemania en 2006, sin embargo, en 2010 no fueron capaces de pasar de un grupo F -un grupo que también esconde su maldición- formado por Eslovaquia, Paraguay y Nueva Zelanda. Los azzurri fueron últimos y no lograron ganar ningún partido. Ese Mundial fue conquistado por España, la misma selección que en Brasil 2014 no pasaría de grupos en lo que fue una deblace absoluta para ‘la Roja’, que se marchó de vuelta en primera fase y vio desde casa como Alemania ganaba el título en el estadio de Maracaná. Sin embargo, para Die Mannschaft también habría maldición. Los alemanes caerían eliminados siendo últimos de un grupo F que formaban Suecia, Corea del Sur y México. Ese Mundial lo acabaría ganando Francia, sobre la que recae en Qatar la responsabilidad de romper el maleficio del campeón.
Un Grupo F hechizado
Comentábamos antes que sobre el Grupo F recaía cierta maldición. Y es que las selecciones que han cáido a lo largo de su historia en el Grupo F de un Mundial no han logrado alzarse nunca con el título. Según esta teoría Bélgica, Marruecos, Croacia y Cánada no ganarían la Copa del Mundo de Qatar. Sin embargo, viene bien hacer un repaso histórico para averiguar el porqué. El Grupo F tiene 40 años de antigüedad, nació junto al Mundial que acogió España tras la extensión del campeonato a 24 selecciones en lugar de 16. Desde entonces, ninguna selección que ha formado el Grupo F no ha ganado el Mundial. Solo Argentina en 2014 estuvo a punto de romper el maleficio, pero se quedó a las puertas tras caer en la final ante Alemania. Italia y Alemania no pasaron de grupos al mundial siguiente de haber salido campeones y habían caído en el Grupo F.
El mal de ojo de Mick Jagger
El líder de los Rolling tiene la fama de “gafar” a los equipos que apoya, y tiene cierta base lógica. Todos saben del fanatismo del cantante por el fútbol, sin embargo, el fanatismo se ha convertido en malfario. Ninguna selección a la que ha apoyado públicamente ha logrado hacerse con el título. Todo comenzó en Francia 1998, donde mostró su caluroso apoyo a una Inglaterra que cayó en octavos ante Argentina en los penaltis. En el Mundial de 2010, mostró su apoyo a cuatro selecciones. Ninguna se hizo con el título y además, una de ellas fue Argentina, a la que apoyó desde el estadio en la derrota de la albiceleste por 4-0 ante Alemania. En 2014 decidió ir a favor de la anfitriona Brasil. Mick acudió a uno de sus partidos. Sí, al famoso 7-1 que le cayó a Brasil. ¿Acudirá a Qatar este año?
La del Balón de Oro
Si a Francia le sumamos que ganó el anterior mundial a que el Balón de Oro fue para Benzema su preocupación debería ser máxima. Y es que las malas lenguas dicen que el jugador que gana el Balón de Oro en año de Mundial no gana el trofeo. Entre los casos más destacados quedan Messi y Cristiano Ronaldo en las últimas tres ediciones. Le pasó a Ronaldinho en 2006, a Michael Owen en 2002. Ronaldo fue otra víctima de esta maldición en Francia 1998 y Baggio sabe lo que es ganar el Balón de Oro y perder el Mundial, ya que le pasó en 1994.
Además de las mencionadas, también existen más elementos que otorgan mal fario a la hora de ganar un mundial. Como por ejemplo, haberte proclamado campeón de la Copa América o el contratar un entrenador foráneo. Muchas son las maldiciones que se generan alrededor de un torneo que seguramente siga dejando algún que otro misterio por el camino.