La revolución que Piqué plantea para el fútbol
Durante su charla con Ibai Llanos, Gerard Piqué planteó, a modo de borrador, varias ideas para cambiar el fútbol y hacerlo más atractivo para las generaciones más jóvenes.
Después de explicar el patrón de consumo del fútbol en los jóvenes, que él mismo observa en su hijo Milan, Gerard Piqué hizo una ‘lluvia de ideas’ junto a Ibai Llanos, reconocido seguidor del fútbol, sobre los cambios que este aplicaría para hacer del balompié un producto más atractivo para los jóvenes.
“Yo siempre he entendido que esto es un show y eres un actor del show”, explicó el ya exdefensor blaugrana, que tomó el papel de director del espectáculo durante esta charla. Este aseguró que propondría cambios muy radicales que cambiarían el fútbol tal y como lo entendemos a día de hoy. “El fútbol se tiene que abrir mucho más”, argumentó.
Piqué centró sus cambios en varios aspectos: el tiempo de juego, los árbitros, las prórrogas y las tandas de penaltis.
Para el catalán, los 90 minutos son demasiados y él buscaría recortar, argumentando que la audiencia joven mira el móvil durante el partido y ‘desconecta’ en busca de un entretenimiento más rápido a pesar de que le encante el fútbol, como explicó con el caso de su hijo. Piqué considera que el tiempo sería una norma inamovible y aseguró que deberían buscarse nuevas normas. “90 minutos me parecen muchos. La gente te va a decir que no, que recortar tiempo no. Vale, pues busquemos normas que sean más entretenidas. No sé cuales son, no me he parado a pensar, pero creo que el producto en sí está anticuado”, afirmó.
El desempate de las eliminatorias fue un punto clave para Piqué. Este aseguró que ve la prórroga como un alargue más de un encuentro que sigue muy igualado y propuso la retirada de un jugador de cada equipo cada cierto intervalo de tiempo y restituir el Gol de Oro. “Tú te vas a la prórroga y tú quieres cosas distintas. Llevas 90 minutos y has empatado. En los globos, ¿qué pasa cuando hacemos el globo de oro? Pero ah, cómo es fútbol no lo podemos cambiar. Pruébalo en competiciones sub-19, sub-20. Pruébalo ahí a ver si funciona. No lo tienes que probar en un Barça-Madrid. Llega la prórroga, son once contra once y no se desencalla el partido, pues cada minuto de la prórroga, vas sacando un jugador de cada equipo”, explicó. “Es una barbaridad, estamos haciendo un ‘brainstorming’”, reconocía poniendo todas estas ideas en cuarentena a modo de borrador.
“Once contra once y tienes una prórroga y cada tres minutos, sale un jugador de cada equipo hasta que tienes un gol, que es el Gol de Oro. Yo volvería al Gol de Oro”, añadió sobre volver a introducir el gol decisivo en el tiempo extra.
Bajo el pretexto de que su idea “es una fumada”, Piqué se imaginó un uno contra uno entre las principales figuras del fútbol aplicando su idea. “Imagínate un Mbappé contra Haaland. Imagínate que juegan el City contra el PSG y van sacando jugadores. Y acaban en un campo jugando uno contra uno, más los porteros, hasta que uno meta un gol”, explicó.
El jugador sorprendió a la audiencia y al propio Ibai con su opinión sobre la tanda de penaltis. Para él, que todo se decida por este sistema es de “ser cafre”. “Decidir la final de un Mundial por penaltis es de ser cafre. Al final, es un chute de once metros... Que sí, que es muy emocionante. Escucha, que yo los he tirado y a mí, porque me gusta. Es como ir al Dragon Khan. Es una sensación... Pero entiendo que pueda haber mucha gente que diga “¿Qué cojones vengo a chutar aquí? Que me estoy jugando el futuro del país en un chute de once metros que no he chutado en mi puta vida. Al final, hay gente que no ha chutado uno en su vida, que le toca chutar. No tiene ningún sentido. Son emocionantes, pero no pasa el mejor, puede pasar cualquiera. Vale, que se pueden entrenar. Pero un penalti para pasar a cuartos de un Mundial nunca lo vas a entrenar por mucho que tires cien mil porque la sensación esa de ‘es el penalti, si lo fallo me voy fuera’ no la tienes nunca en un entreno”, explicó sobre los lanzamientos desde los once metros.
La regla de las manos, una de las más cambiantes y que más polémicas generan, se quedaría sin tocar para Piqué, pero no así las condiciones de los árbitros. Un día después de ser expulsado, el central aseguró que el fútbol ganaría si los árbitros se explicaran tras los partidos. “Tienen que salir y hablar. ¿Los jugadores no estamos expuestos? Un amigo nos enseñó que en los 90 hablaban. Tienen que hablar. Son protagonistas y tienen que explicar el porqué de las cosas. Sería la hostia. Si yo siguiera siendo jugador del Barça, no habría salido hoy. Como no habla el árbitro ni salgo yo, queda una cosa que no es la realidad. Creo que tiene que haber micrófonos en los árbitros y también en los entrenadores. Tienen que explicar las decisiones. Si hablara y lo explicara, al menos lo podrás entender o no, pero lo podrás respetar. Si no, piensas que hay barra libre”, sentenció.