La Ghana de Iñaki Williams se divierte con Suiza en Abu Dhabi
Buen partido de los ‘Black Stars’, que demuestran que están más que preparados a menos de una semana para el estreno mundialista
Iñaki Williams, adaptado a un 4-4-2 con André Ayew en punta aunque a veces este se descuelga al medio, sigue con su proceso de adaptación al combinado africano. En su tercer partido con éste, mostró detalles de la clase que atesora y que pone al servicio del cuadro de Addo para elevar las opciones en la cita qatarí. Un remate de cabeza a saque de córner y una galopada típica en el minuto 56 deshaciéndose de Schar y metiendo un pase precioso que no pudieron cazar ninguno de los tres compañeros que cargaron el área, fueron las tarjetas de visita. Desfiló exhausto en el minuto 62 y celebró la fiesta de los goles desde la banda.
El cuadro africano no tiene un estilo muy definido, y en lo poco que fue exigido mostró que sigue arrastrando bastantes carencias atrás, como se vio en los amistosos ante Brasil y Nicaragua, de aquí que hayan tratado de tirar de un fichaje como el defensa del Brighton Tariq Lamptey (nacido en Inglaterra). Williams pone la pólvora a un ataque por donde también se mueven los hermanos André (Al-Saad) y Jordan Ayew (Crystal Palace), el primero capitán actual de la selección y ambos hijos del mítico Abédi Pelé, tres veces Balón de Oro africano y campeón de Europa con el Olympique de Marsella. Se da por hecho que el ‘gunner’ Thomas Partey dirigirá las operaciones, y el futbolista del Ajax Mohammed Kudus parece otro de los fijos en el centro del campo, donde también encuentran alternativas como Issahaku Fatawu (Sporting de Portugal), Kamaldeen Sulemana (Stade de Rennes), Osman Bukari (Estrella Roja) o Daniel-Kofi Kyereh (Friburgo.
Suiza pidió jugar a las 14:00 horas de Abu Dhabi (las 11:00 en España), en la misma franja en la que se estrenará el día 24 ante Camerún. El calor empieza a apretar de mañanita en los Emiratos Árabes, 31 grados, desde luego muy diferente al fresco otoño del centro de Europa. No es excusa para los suizos, mentalizados que no les espera el aire acondicionado sobre el verde de Qatar. Hubo dos pausas para la hidratación. El seleccionador ghanés, Addo, por ejemplo, lucía una sudada de campeonato. También una de las asistentes del árbitro, con un ‘hiyab’ cubriendo su cabeza y las piernas igualmente vestidas. Ghana salió pletórica del amistoso. No actuó Partey, una de las estrellas, se supone que por precaución. Y el celtiña Aidoo jugó los 13 minutos finales. Los primeros espadas están claros, los hermanos Ayew, Owusu y Williams, más Thomas Partey, pero existe un plan B de lo más interesante, un puñado de jóvenes que revolucionan el gallinero. Sulemana (20 años) y Semenyo (22) cambiaron todo el panorama de un partido muy pastoso en el primer tiempo, con poquísimo ritmo y sin ocasiones claras, y trepidante por parte africana en el segundo, con un combinado dominante y letal al espacio. Casualmente tuvieron menos tiros (5-6), pero los aprovecharon mejor.
En Ghana se ha suscitado el debate en la portería por la lesión de los dos guardametas principales Jojo Wollacott y el sudafricano Richard Ofori. Ati Zigi, en un ambiente conocido porque milita en el St Gallen suizo, se dio un atracón de confianza. En la otra área, el consagrado Sommer tuvo mucho trabajo, pero no blocó ni uno de los tiros que le lanzaron y eso permitía segundas oportunidades de gente que mordía enfrente. A la tercera llegó el premio para Ghana. Después de un córner y una falta en los que rondaron el gol, otro saque de esquina le puso en ventaja. Cömert, menuda mañanita la suya, falló en el despeje y el balón sin dueño por los aires lo cazó Salisu para anotar de cabeza. El jugador forjado por el Valladolid ya tiene un gol en su segundo partido internacional. Suiza era un flan y Afriyie fue derribado por Cömert en una acción que con el VAR tal vez habría sido castigada con penalti.
En la segunda parte llegaron los cambios y, lejos de perderse el hilo del partido, encontró un guion perfecto de la continuidad Ghana para ganar aún más confianza. Suiza fue la que arrancó mejor, con Okafor dando verticalidad, pero se diluyó como un azucarillo. Vargas, Shaqiri y Okafor estuvieron desacertados. Cömert sentía impotencia y realizó una fea entrada a Sulemana. Una cadena de errores, de nuevo con el valencianista implicado en un mal despeje y un desastre de Fassnacht ante Sulemana, permitió a Semenyo hacer el 0-2. Y este tuvo el 3-0, pero lanzó muy centrado a las manos de Sommer. Si la falta de intensidad suiza era inquientante, con el empate a cero, no digamos nada cuando arreciaron los goles. Mucha Ghana, que ya mira a Portugal con la autoestima por las nubes. Los bailes, cánticos y sonrisas de los pocos privilegiados que pudieron acomodarse en la grada, incansable en el aliento, lo dejan claro.
