Joe Biden dijo que China no tiene planes inminentes para invadir Taiwán, pero reclamó por las acciones “cada vez más agresivas”
El mandatario se reunión con Xi Jinping y abogó por una resolución pacífica de las disputas, luego de las numerosas maniobras militares realizadas por el régimen chino en el Estrecho
“No creo que haya ningún intento inminente por parte de China de invadir Taiwán”, dijo Biden en una conferencia de prensa tras las conversaciones en Bali.
“Dejé claro que queremos que las cuestiones a través del Estrecho se resuelvan pacíficamente, y que nunca se llegue a eso”, dijo Biden.
“Estoy convencido de que él entendió exactamente lo que yo decía; yo entendí lo que él decía”.
Biden mantuvo el mensaje en Bali, diciendo: “Dejé claro que nuestra política sobre Taiwán no ha cambiado en absoluto. Es exactamente la misma posición que teníamos”.
Al respecto, Biden ha sembrado la confusión en el pasado al decir en tres ocasiones que Estados Unidos estaba preparado para usar la fuerza si China invadía Taiwán, un cambio aparente respecto a la ambigüedad que desde hace tiempo mantiene Estados Unidos sobre cómo respondería.
Funcionarios estadounidenses, entre ellos el Secretario de Estado Antony Blinken, han dicho en los últimos meses que China parece estar acelerando su calendario para tomar Taiwán, una democracia autónoma reclamada por Beijing.
China realizó importantes ejercicios militares en agosto, considerados como un ensayo para una invasión tras la desafiante visita de solidaridad a Taipei de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, segunda en la línea de sucesión a la Casa Blanca.
En línea con esa política, Biden trasladó al líder chino sus objeciones sobre las acciones “coercitivas y cada vez más agresivas” de Beijing hacia la isla, que ponen en peligro la “paz y estabilidad” en el estrecho de Taiwán y en toda la región, detalló la Casa Blanca en su comunicado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino tomó nota de las garantías ofrecidas por Biden y pidió a Estados Unidos que “acompañe sus palabras con acciones y respete la política de una sola China”, que sólo reconoce a Beijing.
Xi “subrayó que la cuestión de Taiwán se encuentra en el centro de los intereses fundamentales de China, el cimiento político de las relaciones entre China y Estados Unidos y la primera línea roja que no debe cruzarse en las relaciones entre ambos países”, dijo.
Estados Unidos cambió el reconocimiento de Taipei a Beijing en 1979, pero vende armas a Taiwán para su autodefensa.
Un número creciente de legisladores estadounidenses ha pedido ir más allá, incluso enviando directamente ayuda militar a Taiwán, diciendo que la invasión rusa de Ucrania muestra la necesidad de una preparación temprana.
En un comunicado, la Casa Blanca dijo que Biden expresó sus objeciones a las “acciones coercitivas y cada vez más agresivas de China hacia Taiwán, que socavan la paz y la estabilidad a lo largo del Estrecho de Taiwán y en la región más amplia, y ponen en peligro la prosperidad global”.