Ivan Toney ATURDE al Manchester City con un gol en el minuto 97
DOS goles para Ivan Toney y dos dedos para Gareth Southgate, si tan solo el jefe de Inglaterra pudiera dejarlo fuera del equipo todas las semanas.
Porque si así responde el delantero del Brentford, su equipo sería el que pelearía por el título, no el City.
Toney, si acaba de despertarse de un kip de 48 horas, fue LA omisión sorprendente cuando Southgate nombró a su partido para Qatar el jueves.
Entonces, ¿cómo reaccionaría el asesino a sueldo Bees? ¿Un mal humor? ¿Una correa? ¿Un pisotón? Ni una pizca de eso... de hecho, el ejemplo perfecto de finalización clínica para deshacerse de un lado que había olvidado lo que era perder en casa.
Dieciséis victorias seguidas para el City antes de ayer. Gracias a Toney, ahí también se detuvo.
Un cabezazo en bucle en el minuto 17 y un contragolpe mortal en el 97... y si Kevin De Bruyne no hubiera bloqueado otro en la línea, también se habría ido con el balón del partido.
Tal como están las cosas, Toney estará bastante contento con tres puntos, sin importar tres goles. Presientes que cierto maestro de los Tres Leones se habrá retorcido incómodo en su silla mientras observaba.
Nadie puede decir que Brentord tampoco se lo merecía. Sí, aunque el City tuvo muchas oportunidades de haberse despejado antes de que atacaran tan tarde, no se habían inmutado en todo el día.
Y seamos realistas, si su alineación de primera elección no puede vencer a un equipo Bee...
Esta fue definitivamente una primera opción también, ya que todos excepto Erling Haaland están destinados a la Copa del Mundo la próxima semana. El City tampoco puede decir que no fueron advertidos del día que se avecinaba.
Apenas habían pasado dos minutos cuando Frank Onyeka miraba a Ederson a los ojos, pero el portero del City se agachó para bloquear.
Luego, Rico Henry mostró una explosión de velocidad relámpago por la izquierda y Ederson solo pudo patear más allá del segundo poste, donde acechaba Toney.
Su balón cuadrado fue perfecto para Bryan Mbeumo, y nuevamente el tapón del City salió triunfante, aunque en realidad debería haberse quedado sin una oración.
Eso sí, en 17 minutos ese fue exactamente el caso, ya que los Bees tuvieron suerte por tercera vez.
David Raya envió un tiro libre desde lo profundo de su mitad y Ben Mee, que tantas veces se fue de aquí en la parte posterior de una paliza en sus días en Burnley, produjo un salto prodigioso para cabecear a través de la portería.
Aymeric Laporte y Toney saltaron juntos, y aunque pudo haber golpeado al hombre del City primero, salió del delantero del Brentford en segundo lugar cuando se coló en el techo de la red.
Cue los cánticos de "Southgate, estás ac ***" de los aficionados visitantes indignados por la omisión de su héroe de la fiesta de la Copa del Mundo.
En ese momento, los Bees estaban muy felices planeando uno propio. Con razón, también, después de siete partidos sin ganar en sus viajes esta temporada.
En un momento, el City tuvo más apelaciones de penales que tiros a puerta, primero cuando Bernardo Silva se abalanzó y cuando pasó a Henry, el lateral izquierdo usó un brazo para bloquearlo.
Ni siquiera el más forense de los controles de VAR proporcionó evidencia concluyente, pero probablemente tenían razón al llamarlo pulgadas fuera de la caja.
Aunque si alguna vez dieran penales por cinismo, este hubiera sido un penalti clavado.
Minutos más tarde, el oficial de video David Coote estaba ganando su dinero nuevamente, esta vez con DOS cheques: para Ben Mee atrapando a Erling Haaland y un desafío de Henry sobre Bernardo.
El City finalmente descubrió una ruta hacia el gol cuando la hábil entrega de Kevin De Bruyne, ¿hace algún otro tipo? – preparó a Phil Foden para un cohete que Raya desvió.
Claramente fue solo un atisbo para el hombre de Inglaterra, porque segundo antes del descanso, una conexión aún más dulce arrastró al City nivel, desde una esquina de De Bruyne.
El servicio normal estaba a punto de reanudarse entonces, todos supusieron. Y primero Joao Cancelo y luego Ilkay Gundogan -bochornosamente en su caso- estuvieron cerca, era cuestión de tiempo.
Sin embargo, cuando llegó, fue en el otro extremo, cuando Yoane Wissa y Josh Dasilva se combinaron para preparar a Toney para el final que silenció al Etihad. O la gran mayoría.
Incluso el tiempo, también, para otro contraataque cuando Dasilva lo preparó nuevamente, sin embargo, De Bruyne de todas las personas había regresado para convertir su tiro en un lugar seguro.
Ahora 3-1 realmente se habría estado frotando las narices. Y Toney ya le había hecho eso mismo a Southgate, después de todo.
