Hay otro De Jong con la selección
El centrocampista mostró una imagen muy distinta a la que acostumbran ver los aficionados del Barcelona. Ante Senegal fue el líder, aunque estuvo desacertado en algunas ocasiones.
El 21 es el líder de la Oranje. Van Dijk sigue siéndolo en el vestuario, también es quien lleva el brazalete de capitán, pero sobre el césped quien manda es el centrocampista. Ante Senegal no hubo ninguna duda. Frenkie fue el encargado de sacar el balón jugado, romper líneas rivales con su conducción e incluso pisar el área. Hasta el gol, la ocasión más clara del partido estuvo en sus botas. En el gol, la asistencia salió de su pierna derecha. Siempre fue el primero en ofrecerse, quien dirigió al equipo y la principal opción para buscar a Janssen, Gakpo o Dumfries, que eran quienes crearon la mayoría de las jugadas.
Van Gaal, por su parte, fue bastante crítico con su centrocampista: “No jugó su mejor partido. Perdió balones que normalmente no pierde. También tiene que ver con cómo defiende el rival. En este caso, defendían posicionalmente y luego presionaban. Si conduces demasiado, es difícil. Le avisé antes del partido, pero él confía en su habilidad”. El seleccionador deja bastante claro que Frenkie, también en un partido desacertado, es quien manda.
Frenkie se siente importante en la selección y eso se nota. Es el único centrocampista del once, ya que Berghuis es un mediapunta reconvertido para ayudar a cuidar el balón en el medio, pero al que es evidente que le faltan muchos conceptos propios de la posición. Puede que esto cambie en los próximos partidos, pero lo demostrado en el estreno es que De Jong es el hombre más determinante del equipo.
