Greenwood, investigado por violar por segunda vez las condiciones de su fianza

Manchester, AS 

Mason Greenwood continúa siendo un quebradero de cabeza más para la policía británica. El joven futbolista, que ya fue declarado en libertad bajo fianza hace un mes por su acusación de intento de violación, ha vuelto a hacer de las suyas. Si a mediados del pasado mes de octubre ya fue detenido por violar la condición de su fianza por intentar contactar con su presunta víctima, ahora lo ha vuelto a hacer.

El jugador del Manchester United está siendo investigado de nuevo por la policía ante las denuncias de que éste habría violado, de nuevo, la condición de ponerse en contacto con su presunta víctima al pagar ropa de un diseñador a través de Internet, como afirma en exclusiva ‘The Sun’. Una compra que realizó el pasado viernes y que mandó enviar a la casa de la que fue su pareja, Harriet Robson.

Acusado de comprar ropa para su presunta víctima

Ya en su última visita a los tribunales, Greenwood fue advertido por el juez en referencia a que las condiciones de su fianza siguen vigentes, prohibiendo así cualquier tipo de contacto, directo e indirecto, con su presunta víctima. Sin embargo, parece que no lo está cumpliendo, y es que el viernes se usó la cuenta bancaria del futbolista para comprar ropa de mujer por valor de 100 euros en la marca de moda Luxe To Kill. Una compra en la que se especificaba que el envío fuera al domicilio de su expareja.

Sin embargo, el tabloide británico se ha puesto en contacto con fuentes cercanas al futbolista, quienes aseguran que éste no había hecho el pedido de ropa online. Además, afirman que el acusado se declarará culpable de los cargos la próxima vez que comparezca ante el tribunal, el 10 de febrero.

Greenwood fue arrestado el pasado mes de enero a raíz de unas imágenes y vídeos donde su por entonces pareja, Harriet Robson, le acusaba de violencia de género, compartiendo imágenes de los supuestos golpes que el habría propinado el futbolista inglés. Además, le acusó de un intento de violación en octubre de 2021 y de un comportamiento controlador y coercitivo entre noviembre de 2018 y octubre de 2022, incluyéndose amenazas, desprecios y controlando sus redes sociales.