Giroud anula la proeza de Maldini Jr

El hijo de Paolo anotó un golazo en San Siro, pero el francés, en el descuento, marcó el 2-1 con el que el Milan tumbó al Spezia y se mantiene a seis puntos del Nápoles.

Mirko Calemme
As
El Milan se convierte en el primer perseguidor del imparable Nápoles de Spalletti. Los rossoneri, a seis puntos del liderato, tumbaron por la mínima al Spezia, que asustó al Meazza gracias a un golazo inolvidable de Daniel Maldini, cedido en el pasado verano, y cayó a pocos minutos del pitido final. Los de Pioli, con Brahim, Leao, Messias y Origi en la delantera, disputaron una gran primera parte, sumando muchas oportunidades en el área rival, aunque con poca suerte.

Tras un latigazo al poste de Krunic, los rossoneri se adelantaron con una volea zurda de Theo, que recibió un pase largo de Bennacer y sumó su segundo gol de este curso. El tanto se validó tras una muy extensa revisión del VAR por un posible fuera de juego del lateral y, antes del descanso, los milanisti rozaron otro, con un disparo de Leao que golpeó el larguero. El Spezia, a pesar del sufrimiento, también había empezado a crear peligros en el área local. Nzola desperdició dos enormes ocasiones hasta que, en el comienzo de la reanudación, apareció Daniel Maldini.

El hijo de Paolo y nieto de Cesare, 21 años, fue titular por primera vez en este curso y se sacó de la chistera una rosca perfecta e imparable para Tatarusanu, con la que puso las tablas. Un momento histórico ante el equipo de sus amores que, claramente, no tuvo la fuerza de celebrar. El Milan reaccionó con un golazo de Tonali desde la frontal, anulado por una falta en la jugada con la ayuda del VAR, otra vez tras un largo control.

El héroe de la noche, entonces, fue una vez más Giroud, que saltó al campo en el 72′ y anotó el tanto decisivo en el 89′ con una espectacular volea a pase de Tonali. El francés arruinó la celebración de su enésimo golazo quitándose la camiseta. Se había olvidado de que había sido amonestado y dejó a los suyos con diez en el descuento, cuando Caldara volvió a asustar San Siro, que al final pudo celebrar un triunfo sufrido y fundamental en la lucha por el scudetto. El campeón no dejó escapar al Nápoles.

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