Fórmula 1: George Russell lideró el 1-2 de Mercedes en Interlagos y Checo Pérez explotó contra Max Verstappen
El joven británico se adueñó del Gran Premio de Brasil: ganó el sprint y la carrera, por sobre su compañero Lewis Hamilton; el enojo del mexicano con MadMax por no cederle el sexto puesto en la batalla por el subcampeonato
La aventura entre Russell y Mercedes tuvo varios episodios antes de que el británico, de 24 años, rompiera en llanto, apenas se bajó del auto N° 63. Toto Wolff lo quiso en 2015, pero la respuesta lo dejó perplejo. “Siento que para mi primera temporada en Fórmula 3 Europea no sería el equipo adecuado. Aprecio la reunión y los consejos”, escribió en un mail sobre el ofrecimiento para correr junto a la escuadra alemana Mücke Motorsport.
Sin espacio en Prema se decantó por Carlin-Volkswagen. “Creo que estás tomando una decisión equivocada, pero estemos en contacto”, avisó Wolff, que no deseaba perder al joven talento. El ojo clínico del boss de Mercedes no falló y Russell descolló en la F.3 y la F.2, para más tarde integrarse a Williams. “Sabíamos que era un piloto distinto. Con Lewis Interactúan muy bien, se respetan, como si siempre hubiera sido parte”, apoyó, quien saludó el primer triunfo vía telefónica.
Lo mejor de la carrera
El vínculo entre Russell y Mercedes se firmó un año después, con un test de DTM (Campeonato Alemán de Turismo), con Mercedes, BMW y Audi en la pista de Jerez de la Frontera. Nuevamente el joven tenía decidido no unirse a las Flechas de Plata –tenía una oferta de BMW-, aunque Lewn Lagrue –asesor de desarrollo de pilotos de Mercedes- avisó: “Si firmas con ellos no habrá opción en el futuro”.
Ganador de la Carrera Sprint, después de doblegar a Max Verstappen, Russell observó que Mercedes estaba en condiciones de pulsear por la victoria: las Flechas de Plata tenían la velocidad que las separaban de Red Bull Racing y de Ferrari. “Tengo una montaña rusa de emociones, un sentimiento extraordinario. Pudimos ganar, marcar un 1-2 y romper con la racha”, le dijo a Felipe Massa, que hizo de entrevistador para la F.1, el piloto que en 2020 utilizó el auto de Hamilton, cuando el séptuple campeón del mundo se ausentó por Covid-19 del Gran Premio de Sakhir.
La imagen de Russell y Hamilton en el podio de Interlagos tiene un antecedente, aunque fuera de las pistas. Con 11 años, George, encandilado por la figura de Lewis -que un par de meses antes se había coronado por primera vez campeón de la F.1, casualmente en Brasil, en una dramática definición- es el primer registro entre los compañeros de Mercedes. Russell era un cazador de autógrafos y Hamilton su superhéroe. Ahora, lo aventaja por 25 puntos en el Mundial de Pilotos y se impone 12 a 9 en resultados en la temporada.
Juntos torcieron el rumbo, Mercedes sostuvo la racha de 11 años consecutivos al menos con un festejo y en Abu Dabi intentarán repetir el triunfo. Después de la primera victoria de Russell, quizás sea la oportunidad para que Hamilton mantenga la estadística de un festejo por temporada desde que debutó en la F.1.
Fuego amigo en Red Bull Racing
Con los títulos del Mundial de Pilotos y de Constructores en el bolsillo, Red Bull Racing intenta marcar el 1-2 con Sergio Checo Pérez como escolta del bicampeón Max Verstappen. El Gran Premio de Brasil desató el fuego amigo en la escuadra de Milton Keynes: el mexicano reprochó la ausencia de ayuda del neerlandés, mientras Christian Horner y Helmut Marko minimizan el revuelo que se desató en el garaje de Interlagos.
“Estoy muy sorprendido, no sé qué sucedió, en especial por todo lo que hice por él: no entiendo sus razones. Muy sorprendido, porque creo que tiene dos campeonatos gracias a mí”, lanzó en la charla con el periodista Juan Fossaroli en la rueda de prensa Checo Pérez, que tras el último relanzamiento se retrasó y desde el equipo ordenaron que Verstappen atacara a Fernando Alonso (Alpine) y luego a Charles Leclerc (Ferrari), con quien su compañero de garaje está emparejado en 290 puntos, en el segundo puesto del campeonato.
La idea de devolver la posición a Pérez, si no lograba desarrollar la tarea, nunca fue contemplada por Verstappen, que terminó sexto en el clasificador, justo por delante del mexicano. Y sin rodeos se lo hizo saber al equipo: “Max, ¿qué pasó?”, lo consultó su ingeniero Gianpiero Lambiase. “Ya les dije la última vez que no me vuelvan a pedir eso otra vez, ¿okey? ¿Estamos claro sobre eso? Di mis razones y las mantengo”, fue la contundente respuesta del bicampeón.
Desde su radio, Pérez hizo su parte: “Gracias por eso chico, gracias”. La voz de Horner fue la que entró en la comunicación: “Lo siento por eso, Checo”. “Vamos a reportar sobre todo después”, intentó serenar el diálogo Hugh Bird, el ingeniero del tapatío, que lejos de aceptar cómo debían seguir las conversaciones apuntó con fiereza y disparó: “Muestra quien realmente es”.
Sin entrar en detalles, Horner expresó que la situación quedó zanjada. “Se dieron la mano”, anunció. “No voy a comentar lo que discutimos a puerta cerrada, pero estamos centrados en la próxima carrera y vamos a Abu Dhabi para hacer lo mejor que podamos para que Checo consiga ese segundo puesto. Max lo apoyará totalmente”, explicó el jefe de Red Bull Racing. En el análisis, el británico destacó la labor del mexicano durante el año y ratificó el concepto de equipo: “No trabajamos como un equipo, corremos como un equipo. El objetivo y la prioridad es el subcampeonato de Checo, porque es algo que nunca conseguimos como equipo y Max está comprometido también para lograrlo. La lucha es entre Checo y Leclerc, pero Max estará para ayudar”.
En una semana, en el circuito de Yas Marina, la Fórmula 1 finalizará la temporada 2022. Con todos los títulos resueltos, en Abu Dhabi todavía quedan juegos por resolver.