El vicepresidente de Brasil reconoció la victoria de Lula da Silva y se comunicó con su compañero de fórmula, Geraldo Alckmin
Hamilton Mourão se puso a disposición del vicepresidente electo para contribuir al proceso de transición. Se trata del primer contacto conocido entre representantes de las dos fórmulas
Sin embargo, hasta el momento, el presidente Jair Bolsonaro no se ha pronunciado al respecto, contrario al protocolo oficial, que dicta que el actual mandatario debe comunicarse con quien entrará próximamente al cargo.
El propio Lula, que asumirá de nuevo el poder el 1 de enero de 2023, tras gobernar entre 2003 y 2010, confesó en la víspera sentirse “mitad alegre y mitad preocupado”. “Necesito saber si el presidente al que derrotamos va a permitir que haya una transición”, expresó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) ante cientos de sus simpatizantes reunidos en la Avenida Paulista, en el centro de Sao Paulo.
En el mensaje enviado a Alckmin, Mourão se puso a disposición para contribuir al proceso de transición que involucra los asuntos del vicepresidente. También le dijo que el Palacio de Jaburu, residencia oficial de los vicepresidentes de la República, estará abierto para que Alckmin y su esposa, Lu Alckmin, descubran el espacio, reveló O Globo.
El texto fue enviado a la tarde, pero aún no habría obtenido respuesta por parte de Alckmin, aseguraron O Globo y CNN.
Uno de los hijos de Jair Bolsonaro, Flavio Bolsonaro, rompió el silencio que era el protagonista del entorno presidencial desde que anoche se confirmó que Lula da Silva había ganado el ballotage.
El Senador por Río de Janeiro les agradeció a los brasileños que votaron a su padre y los alentó: “Levantemos la cabeza y no renunciemos a nuestro Brasil”.
En una publicación en su cuenta de Twitter, Flavio Bolsonaro escribió: “¡Gracias a cada uno de los que nos ayudaron a rescatar el patriotismo, que rezaron, rezaron, salieron a las calles, dieron su sudor por el país que va bien y le dieron a Bolsonaro la mayor votación de su vida! ¡Levantemos la cabeza y no renunciemos a nuestro Brasil! ¡Dios al mando!”.
Unas horas más tarde publicó otro mensaje: “¡Papá, estoy contigo hasta el final!”.
De esta manera, Flavio Bolsonaro fue el primer integrante de la familia del jefe de Estado en pronunciarse después de conocerse el resultado de las elecciones del domingo.
Desde la confirmación por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de que Lula volverá a gobernar el país a partir de enero, Bolsonaro ha permanecido en silencio.
El líder ultraderechista fue visto en el Palacio da Alvorada, la residencia oficial, y luego se dirigió en un convoy hacia el Palacio do Planalto, sede del Ejecutivo.
Allí llegó también el líder del gobierno en la Cámara de Diputados, Ricardo Barros, pero tampoco habló con la prensa ni se confirmó que se vaya a reunir con el mandatario.
Durante meses Bolsonaro se ha negado a responder si aceptaría el resultado en caso de una derrota en las elecciones, diciendo que sólo reconocería unos comicios que considerara “limpios”, tras hacer acusaciones sin pruebas y ya refutadas sobre la seguridad de las urnas electrónicas.