El régimen de Maduro y la oposición venezolana alcanzaron un acuerdo parcial en México para reforzar los servicios básicos
El pacto permite el uso de recursos congelados en el exterior para mejorar la salud, la educación y la infraestructura, entre otros aspectos básicos de los venezolanos. El dinero será administrado por las agencias de la ONU y no por la dictadura chavista
El pacto constituye una “Mesa nacional de atención social”, establece un fondo fiduciario para apoyar las medidas de protección social que será administrado por las agencias de la ONU en Venezuela y un Mecanismo de Seguimiento y Verificación.
El acuerdo incluye la inyección de recursos del Estado venezolano congelados en el exterior que también serán administrados por las agencias de la Naciones Unidas y no por la dictadura chavista.
Estos recursos estarán destinados progresivamente a reforzar el sistema público nacional de salud en equipamiento, recuperación de infraestructura, dotación de insumos, vacunas y medicamentos.
“A los fines de atender las necesidades más urgentes, se acuerda solicitar a la ONU apoyo en la implementación del marco programático, incluido el diseño, establecimiento e implementación de un fondo fiduciario único, que se denominaría Fondo para la Atención Social del Pueblo Venezolano”, establece el acuerdo que leyó el facilitador del Reino de Noruega, Dag Nylander.
Aún quedan pendientes en la mesa asuntos medulares como las próximas elecciones presidenciales, previstas para 2024, pues la principal exigencia de la oposición ha sido fijar fecha y condiciones para esos comicios, después de haber acusado a Maduro de reelegirse fraudulentamente en 2018.
De todos modos, una alta fuente del gobierno de Estados Unidos celebró el acuerdo, al considerar que da cuenta de “importantes pasos en la dirección correcta”.
Tras el convenio, que marcó la reactivación de negociaciones después de 15 meses de suspensión, la administración de Joe Biden autorizó al gigante energético Chevron retomar parcialmente sus actividades de extracción de petróleo en Venezuela, siempre que se asegure que “Pdvsa no reciba ningún ingreso de las ventas de petróleo realizadas por Chevron”.
Este levantamiento parcial “refleja la política de largo plazo estadounidense que apunta a un levantamiento de sanciones sujeto a avances concretos” que aminoren el sufrimiento del pueblo venezolano y permitan “respaldar el regreso de la democracia” a Venezuela, dijo el Tesoro.
El Departamento de Estado subrayó, por su parte, que las demás sanciones siguen vigentes y que seguirán aplicándose “vigorosamente”.
Venezuela está bajo sanciones estadounidenses y europeas, que buscan promover la salida de Maduro del poder, sin lograr los resultados buscados en un país que ha visto emigrar a unos siete millones de personas por su crisis política y económica, según Naciones Unidas.
Maduro y Washington han tenido contactos directos luego de la invasión rusa de Ucrania y su impacto en los precios del crudo.
El gobierno estadounidense admitió públicamente que el petróleo venezolano podría ser útil en un mercado internacional de precios altos y un contexto de fuerte inflación en Estados Unidos debida, en buena medida, al incremento de precios de la gasolina.
Diálogos frustrados
El régimen y la oposición entablaron diálogos en México en agosto de 2021 tras fallidas iniciativas en 2018 en República Dominicana y 2019 en Barbados. Maduro los congeló dos meses después por la extradición a Estados Unidos del empresario Alex Saab, enjuiciado por lavado de dinero.
Ahora, la dictadura incluyó en su equipo negociador a Camila Fabri, esposa de Saab, cuya incorporación a la mesa exige el mandatario.
En una entrevista publicada este sábado por El País de Madrid, el canciller español, José Manuel Albares, señaló que su país está dispuesto a tener un papel en las negociaciones en México “si los venezolanos lo quieren”.
También expresó que la decisión española de no tener embajador en Caracas desde 2020 “fue un gesto político que se tomó para propiciar unas condiciones determinadas” y “si esas condiciones —-que son las del diálogo entre venezolanos, que ellos tomen en sus manos su destino y decidan la mejor forma de avanzar por la senda democrática-— se producen, como empezamos a ver hoy, por supuesto que es una decisión perfectamente susceptible de revertirse”.
“España no quiere verse sin embajador en un país hermano de América Latina, ni en Venezuela ni en ningún otro”, sostuvo el diplomático.