El PSG se tira de los pelos
El PSG únicamente ha conseguido pasar en tres de 13 enfrentamientos directos en los que se ha enfrentado a grandes clubes de la Champions League. Eliminó al Chelsea en 2015, justo un año después de la debacle con el gol de Demba Ba en Stanford Bridge, pasó ante el Barcelona en los octavos de 2021 y también venció al Bayern en los cuartos del mismo año. Del resto, ante Chelsea (2014), Barcelona (2015), City (2016), Barcelona (2017), Real Madrid (2018), Manchester United (2019), Bayern (final de 2020), City (semifinal de 2021) y Real Madrid (2018), fue incapaz de pasar, por lo que este tipo de escenarios no le suelen favorecer, al menos hasta ahora.
Un PSG-Bayern nos remonta, indudablemente, a 2020. En una Champions inédita por la pandemia, ambos equipos se enfrentaron en Lisboa en la que fue la primera y la única final de los capitalinos en toda su historia. Coman, canterano del PSG, hizo el gol que le dio al Bayern su sexta orejona y dejó a los de Tuchel con la miel en los labios. Aquella final fue un jarro de agua fría para un equipo que no tiene nada que ver con el actual, después de que Al Khelaïfi liderara una revolución en el mercado en agosto de 2021.
Precisamente en abril de 2021, PSG y Bayern volvían a enfrentarse en una eliminatoria apasionante. Sin Lewandowski, lesionado, aunque el polaco tampoco estará en 2023 tras haber fichado por el Barça, el Bayern sucumbió en el partido de ida en el Allianz Arena después de una exhibición de Neymar y Mbappé. El PSG se impuso 2-3 en un partido trepidante y puso tierra de por medio antes del encuentro del Parque de los Príncipes.
En París, Neymar realizó probablemente uno de los mejores partidos de su carrera, aunque el PSG no consiguió marcar y perdió 0-1 contra el Bayern. Choupo-Moting, otro jugador que también estuvo, como Coman, en el conjunto parisino, fue el autor del tanto, insuficiente, y los de Pochettino pasaron a semifinales, en las que fueron muy inferiores a un inspirado Manchester City. El camerunés es, actualmente, una de las estrellas del Bayern de Nageslmann, que sigue mostrándose intratable en Europa a pesar de no haber tenido un comienzo muy regular en la Bundesliga, que domina a su antojo.
Como su homogéneo, el PSG domina la Ligue 1 a medio gas y su objetivo prioritario es la Champions. Los parisinos, después de una debacle absoluta en la pasada edición de la Champions, han cambiado muchas cosas. Empezando por el banquillo. Galtier sustituyó a Pochettino y el técnico francés, avalado por su gran trabajo en el Lille y el Niza, ha conseguido recuperar el nivel de Messi y Neymar, además de alternar distintos sistemas. Este PSG es capaz de jugar con tres centrales o con cuatro defensas para acumular más jugadores en el medio. Imbatido en toda la temporada, en febrero buscará eliminar a uno de los grandes favoritos de la Champions League. También ha fichado a jugadores como Messi, Ramos, Donnarumma o Achraf, que le han dado un salto cualitativo muy importante a la plantilla. En los despachos, Luis Campos, conocido por su buen hacer en el Lille y el Mónaco, fue el elegido para asentar la estabilidad en París. El portugués, amigo de Mbappé, fichó en el último mercado a Soler, Fabián Ruiz, Ekitike, Renato Sanches y Vitinha, jugadores que, aunque no son de primera línea, refuerzan el colectivo, que es uno de los grandes debe de este equipo.
La ida se disputará en el Parque de los Príncipes y la vuelta en Múnich, un escenario que, aunque no se le da especialmente bien al PSG, le trae buenos recuerdos después del 2-3 cosechado en la Champions de 2021. Falta saber cómo llegarán Neymar, Mbappé y Messi a la eliminatoria. Los tres son favoritos para llevarse el Mundial y una eliminación prematura podría provocar un bajón de rendimiento, sobre todo en el aspecto psicológico, a dos meses del doble enfrentamiento. Será, en definitiva, un cruce no apto para cardiacos.