Datos refutan a Arce: el 70% de las exportaciones no es industrializado
El 70 por ciento de las exportaciones bolivianas son productos tradicionales con poco o ningún valor agregado, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE). Este dato refleja una realidad distinta a la que expuso el presidente Luis Arce en su discurso por los dos años de gestión, cuando aseguró que el 50 por ciento de las exportaciones son productos industrializados.
"Es importante resaltar que el incremento de las exportaciones está explicado por la industria manufacturera, que alcanzó un nivel histórico de 5.310 millones de dólares a septiembre de este año. Es decir, el 50 por ciento de las exportaciones bolivianas son productos industrializados", indicó Arce.
Sin embargo, el investigador de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, resaltó que esta aseveración no refleja la realidad, pues de los 10.582 millones de dólares que el país exportó hasta septiembre de este año, el 70 por ciento corresponde a productos tradicionales (sin valor agregado) y el 30 por ciento, a productos no tradicionales (con valor agregado).
"Esto no ha cambiado en los últimos 22 años, y de hecho se ha profundizado", dijo Velásquez. Así, el año 2000, la exportación de productos tradicionales representaba el 48 por ciento y la de no tradicionales, el 52 por ciento.
El economista Gonzalo Chávez dijo que "es un exceso conceptual" llamar a las exportaciones de torta de soya, zinc, oro y estaño metálico "productos manufacturados e industrializados". Éstos son los productos que representan el grueso de las exportaciones y figuran bajo la categoría de manufacturas.
"Están dentro de las manufacturas, pero al límite, más próximos de lo que serían las materias primas", explicó.
Según Chávez, Arce busca describir una economía industrializada en la que se genera productos con valor agregado, con más insumos, inversión, procesos logísticos avanzados y un mayor número de trabajos directos e indirectos. Sin embargo, dijo que "eso es más narrativa política que una realidad económica".
Por otro lado, Velásquez mencionó que el incremento de las exportaciones de productos tradicionales se debe a dos variables: alza de precio de materias primas y mayor volumen exportado. Esto se dio principalmente en cuanto a los minerales e hidrocarburos.
Hasta septiembre de este año, las exportaciones de oro representaban el 20 por ciento del total y las de gas natural el 23 por ciento.
"Esto muestra nuestra dependencia a los recursos no renovables. Lo ideal hubiera sido que se diversifique la economía y crezcan las exportaciones no tradicionales, pero esto no ha ocurrido", dijo Velásquez.
Sin embargo, el investigador de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, resaltó que esta aseveración no refleja la realidad, pues de los 10.582 millones de dólares que el país exportó hasta septiembre de este año, el 70 por ciento corresponde a productos tradicionales (sin valor agregado) y el 30 por ciento, a productos no tradicionales (con valor agregado).
"Esto no ha cambiado en los últimos 22 años, y de hecho se ha profundizado", dijo Velásquez. Así, el año 2000, la exportación de productos tradicionales representaba el 48 por ciento y la de no tradicionales, el 52 por ciento.
El economista Gonzalo Chávez dijo que "es un exceso conceptual" llamar a las exportaciones de torta de soya, zinc, oro y estaño metálico "productos manufacturados e industrializados". Éstos son los productos que representan el grueso de las exportaciones y figuran bajo la categoría de manufacturas.
"Están dentro de las manufacturas, pero al límite, más próximos de lo que serían las materias primas", explicó.
Según Chávez, Arce busca describir una economía industrializada en la que se genera productos con valor agregado, con más insumos, inversión, procesos logísticos avanzados y un mayor número de trabajos directos e indirectos. Sin embargo, dijo que "eso es más narrativa política que una realidad económica".
Por otro lado, Velásquez mencionó que el incremento de las exportaciones de productos tradicionales se debe a dos variables: alza de precio de materias primas y mayor volumen exportado. Esto se dio principalmente en cuanto a los minerales e hidrocarburos.
Hasta septiembre de este año, las exportaciones de oro representaban el 20 por ciento del total y las de gas natural el 23 por ciento.
"Esto muestra nuestra dependencia a los recursos no renovables. Lo ideal hubiera sido que se diversifique la economía y crezcan las exportaciones no tradicionales, pero esto no ha ocurrido", dijo Velásquez.
Déficit comercial en últimos meses
La balanza comercial de enero a septiembre de este año registra un superávit de 960 millones de dólares. Sin embargo, en los últimos meses, la balanza ha sido negativa, lo cual se debe en parte a la disminución de precios de las materias primas, indicó el economista Gonzalo Chávez.
En el primer semestre del año se tuvo superávits considerables (arriba de 200 millones de dólares) debido al aumento de los precios de los commodities, explicó el especialista, pero la situación cambia desde julio. Ese mes, el superávit fue sólo de 49 millones de dólares.
Ya en agosto hubo un déficit de 193 millones, y en septiembre, otro aún mayor de 237 millones de dólares.