Crece entre los británicos un sentimiento de remordimiento por el Brexit
La crisis económica que atraviesa el Reino Unido hace pensar que salir de la Unión Europea fue un error
La realidad tapa las promesas. Entre los muchos defectos que observa la sociedad cuando percibe que el Brexit ha empeorado su vida, está en el ejemplo de la escasez de médicos. Una falta estimada de 4.000 profesionales que suministraba la Unión Europea fue revelada por un estudio de un think tank especializado en salud publicado.
El trabajo, encargado por The Guardian, se conoce cuando el sistema de salud pública (NHS) está luchando después de años de austeridad, con listas de espera récord debido a la pandemia del coronavirus, pero que ahora suma la ausencia de médicos y enfermeras. No es sólo demora en citas o cirugías, sino en diagnósticos o tratamientos.
El cúmulo de lamentaciones queda reflejado en un relevamiento de YouGov que indica que el apoyo al Brexit se encuentra en un mínimo histórico, con solo el 32% del público británico diciendo que fue correcto votar para irse y el 56% que sostuvo que fue un error dejar la U.
Sin embargo, ni los políticos conservadores ni los laboristas están previendo una renegociación del acuerdo de salida de la Unión Europea.
Según YouGov, que ha estado preguntando regularmente al público si cree que fue correcto o incorrecto haber votado a favor de abandonar la UE desde poco después del referéndum de 2016, hasta ahora las encuestas revelaban que más personas creían que el Brexit era la decisión correcta.
Desde entonces, con la excepción de períodos cortos en abril de 2020 y abril de 2021, la opinión pública ha virado en el otro sentido y los últimos resultados muestran que la brecha es la mayor hasta el momento, con quienes suponen que fue un error dejar 24 puntos por delante de gente diciendo que estaba bien.
Cada vez más impopular es el “divorcio” entre los británicos, que el primer ministro Rishi Sunak hace días tuvo que desmentir informes de prensa que dan al gobierno la intención de relajar las condiciones de egreso con el ahora bloque de los Veintisiete.
“Permítanme ser inequívoco al respecto. Bajo mi autoridad, el Reino Unido no buscará ninguna relación con Europa que se base en la alineación con las leyes de la UE“, dijo el pro-Brexit, reciente inquilino de Downing Street 10, en una conferencia de la CBI, principal patronal del país, y agregó que la separación “ya trae importantes beneficios y oportunidades para el país“
Según
la investigación de YouGov, después de las elecciones generales de
2017, el porcentaje de partidarios por salirse que creían que votar por
abandonar la UE era la decisión correcta cayó del 90% a alrededor del
80%, y subió brevemente después de que se ratificara el acuerdo de
retirada en enero de 2020. No obstante, desde junio de 2021
ese umbral ha caído del 88% a un mínimo histórico del 70%.
Con estos datos, varios sectores reclamaron acuerdos para mejorar las condiciones de salida. Por ejemplo, la falta de mano de obra requiere que el gobierno flexibilice la inmigración controlada, algo que enfurece a los brexiteers. Desde ese momento circularon versiones, entre ellas algunas publicadas por Sunday Times, donde Downing Street analizaba un “acuerdo al estilo suizo” con Bruselas, un paquete de medidas para hacer más permeable ciertas regulaciones, entre ellas las laborales para no británicos.
Pero los conservadores están atrapados en sus promesas de campaña. Fue Boris Johnson, el que llegó a ser primer ministro jurando acelerar el acuerdo de separación, logrando asi la victoria histórica en las elecciones generales de 2019. Ahora todo su partido está encerrado en no traicionar a la base brexiteer, aunque es una facción cada vez más radicalizada y pequeña.
Cuando todo esto sucede, y siendo que los problemas económicos y sociales se acumulan, los laboristas son quienes se regodean del dilema conservador. Keir Starmer, el líder de la oposición podría ser la llave para que pronto, desde un nuevo Gobierno, pueda postularse como el único capaz de hacer un nuevo trato con los ex socios europeos. La crisis será la que defina los tiempos.