Cae la producción, suben precios y seguridad alimentaria está en riesgo
Los sectores económicos más afectados son: logística, agropecuario, industria y exportadores en general.
La población de Cochabamba, La Paz y Santa Cruz siente en sus bolsillos los efectos de la escasez de alimentos. En esta ciudad, el kilo de pollo subió de 13 a 19 bolivianos, la carne de res de primera pasó de 40 a 50 bolivianos, mientras que la carne de cerdo subió de 22 a 27 bolivianos.
En La Paz, el kilo de pollo subió de 14 a 17 bolivianos; la carne de cerdo, de 22 a 26, y el filete de carne de res, de 52 a 55. En Santa Cruz, el incremento también es considerable, aunque con una oferta mínima debido al cierre de los mercados.
El alza de los precios se explica por la reducción de la producción. Según la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), la cadena productiva del país está paralizada y desabastecida, por lo que la seguridad alimentaria está en riesgo.
El presidente de esta institución, Oscar Mario Justiniano, dijo que la crítica situación imposibilita el normal abastecimiento de insumos a las unidades productivas y alimentos a los diferentes centros de abasto.
Reportó la muerte de un millón de pollitos bebé, lo cual afectará el abastecimiento del mercado en las próximas semanas. El sector lechero perdió 16 millones de bolivianos, mientras que al menos 2 millones de hectáreas están en riesgo de no ser sembradas, afectando a más de 115 mil unidades productivas.
“Deslindamos toda responsabilidad porque no tenemos las condiciones para garantizar la producción de los bolivianos”, acotó.
Pérdidas millonarias
En Cochabamba también hay impactos significativos, pues el departamento pierde 4 millones de dólares por día a raíz del conflicto en Santa Cruz.
“Es importante mencionar que estos datos muestran el impacto directo en la economía; sin embargo, ya se empezarán a notar los efectos del desabastecimiento de materias primas, incremento de precios en el mercado, se generará especulación, lo cual puede llevar a que los efectos sean aún más grandes”, señaló el director del Observatorio Económico de la ICAM, Francisco Terán.
Escasez de gasolina y diésel genera protestas
Ante la escasez de combustibles en Santa Cruz, decenas de vecinos levantaron anoche el cerco al ingreso de la refinería Guillermo Elder Bell; sin embargo, YPFB informó que aún no se garantizará la distribución de combustibles porque no están dadas las condiciones de seguridad en la refinería.
El cerco a la planta fue instalado en días pasados por grupos que se oponen a paro cívico en Santa Cruz, situación que generó la escasez de combustibles en el departamento.
Feliz Cruz, gerente de Comercialización de YPFB, informó que se coordinará el ingreso y salida de cisternas de la refinería, pero pidió a los manifestantes alejarse por lo menos un kilómetro del lugar para garantizar la seguridad de las operaciones en la refinería.
