BRASIL / Brasil amenaza a España
Si los de Tite acaban líderes de grupo podrían enfrentarse a España en cuartos en caso de que los de Luis Enrique también acaben como primeros.
Para que se produzca un España-Brasil en cuartos deben pasar dos cosas idénticas: que ambas acaben la fase de grupos como líderes. La canarinha podría hacerlo incluso perdiendo contra Camerún (siempre y cuando Suiza no le recorte un goalaverage de tres goles) y a La Roja le vale el empate contra Japón si Costa Rica no gana a Alemania. Dos situaciones perfectamente posibles que daría lugar a un partido memorable.
Brasil y España se han enfrentado cuatro veces en la historia de los mundiales, con un saldo positivo para la selección sudamericana de tres victorias, un empate y una sola derrota, en el Mundial de 1934, con victoria por 1-3 para España. No se ven las caras desde el Mundial de 1986, en el Grupo D de la Primera Ronda, con triunfo de la pentacampeona del mundo por la mínima.
El combinado de Tite es un elenco de jugadores de primerísimo nivel. Tiene pocas fisuras, pero quizá su punto débil son los laterales. Militao, titular contra Suiza, es central de formación y Danilo, del que hay que esperar que se recupere de su lesión en el tobillo izquierdo, no es un jugador fiable en los duelos. En la izquierda, Alex Sandro es el favorito del seleccionador brasileño, siendo el de la Juventus un futbolista que no se incorpora prácticamente al ataque y con problemas para cubrir su espalda.
Más allá de esos detalles mínimos, línea por línea Brasil es un equipo con varios de los mejores jugadores en su posición. En el centro del campo, el goleador Casemiro ante Suiza ha recuperado su mejor versión tras varios meses de adaptación en Manchester; Fred, Guimaraes o Paquetá, los tres que pueden actuar al lado del exjugador del Real Madrid, también atesoran mucha técnica y rapidez de juego y, en ataque, Tite tiene jugadores para aburrir.
La duda que tiene el aficionado brasileño ahora mismo es cómo llegará Neymar a las rondas del K.O. El crack del PSG cayó lesionado en su tobillo derecho durante el debut de la canarinha, el jueves pasado contra Serbia, manteniendo, durante horas, en vilo a todo un país. Las pruebas, positivas, le detectaron un leve esguince que no le impedía disputar lo que resta de Mundial. Salvo hecatombe mayúscula, debería estar apto para los octavos y también para los cuartos de final, aunque no es seguro que pueda competir al 100 %.
El ataque brasileño es una mezcla de técnica, explosividad, recursos en espacios reducidos y gol. Vinicius es el agitador del equipo en la banda izquierda, Raphinha es un peligro cuando le llega el balón cerca del área en la derecha y Richarlison, que participa muy poco, es un oportunista del gol. Además, su banquillo es demoledor. Gabriel Jesús, Martinelli, Rodrygo (asistente de Casemiro contra Suiza) o Antony son varios de los jugadores que han entrado en las segundas partes en este Mundial. Jugadores que pueden cambiar un partido en cualquier momento.
Falta todavía una jornada y todo son especulaciones, pero lo normal es que tanto Brasil como España lideren sus respectivos grupo y se queden a una victoria de verse las caras en cuartos. La valentía de la selección de Luis Enrique, que no le tiene miedo a nadie, contra el conservadurismo y el oficio de los de Tite, que son la máxima favorita a ganar su sexta estrella en Qatar. Brasil amenaza a España y viceversa.