Benzema, a cero
El francés no ha conseguido ver puerta en la fase de grupos de la Champions por primera vez en su carrera, en su 18ª temporada participando en la máxima competición continental.
La última oportunidad de mantener viva la sensacional racha la tuvo en la visita del Celtic. Sin embargo, en su regreso a los terrenos de juego tras tres partidos, no logró recalibrar el punto de mira. Lo intentó, a pesar de haber gozado solamente de los últimos 26 minutos. Disparó a puerta tanto como Vinicius, Rodrygo y Asensio, compartiendo, con dos, el liderato blanco en ese respecto. Uno de ellos, en el 88′, saboreó las mieles de la celebración. Ceballos salvó de tacón un balón que se perdía y dibujó una asistencia que Starfeld, interponiéndose entre Karim y la red, no permitió cristalizar. Benzema siempre ha tenido una relación especial con la Champions, incluso cuando su alma de diez brillaba más que el dorsal que llevaba a la espalda. No obstante, este curso no ha logrado poner su contador particular en 87, ni tampoco participar de manera directa en ningún tanto.
No ha sido una fase de grupos Champions al uso para el delantero, con un traspié nada más comenzar y un regreso de otro en el capitulo final. En total, cuatro partidos. Dos ‘ratos’ contra el Celtic en la ida y la vuelta y los 180 minutos frente al Shakhtar. 236 minutos donde, según Olocip, ha sido el futbolista del Madrid que menor valor ha sumado con sus acciones (-0,43, único con cifra negativa). Unos números que, de tener en cuenta solamente el resto de competiciones, lucirían con un lustre más acorde al Balón de Oro que ya adorna su vitrina particular. En competición doméstica suma 5 goles (y una asistencia) en 7 encuentros y en la Supercopa de Europa contra el Eintracht, también mojó. Es decir, participa en un tanto cada 102,5′, si no metemos a la Champions en la ecuación...
No deja de resultar anecdótico, y curioso, que se esté atragantando justamente la competición que tantas alegrías, y títulos (cinco Orejonas en su haber), le ha garantizado. 86 goles y 29 asistencias en 146 partidos, participando en un tanto cada 92,3 minutos. Enfrente, sus 309 goles y 158 asistencias que acumula en el resto de competiciones, donde participa en un tanto cada 94,1 minutos. Diferencia ligeramente favorable para una Liga de Campeones donde fue pichichi el curso pasado y en este divisa a lo lejos los 7 de Mbappé y Salah tras las seis primeras jornadas. Mientras que Vinicius ha tomado el testido en el equipo blanco, con 4 tantos por los 3 de Rodrygo.
En busca del tono físico
El tono físico no ha ayudado a Benzema. Si la temporada pasada se perdió diez partidos en total, en la presente ya van siete, incluidos los dos del Leipzig. Aunque en sus apariciones ante el Celtic ha estado bajo mínimos. El Karim vigoroso que lideró al Madrid al doblete Liga y Champions, con 44 goles y 15 asistencias, dormita en esta 2022-23 que está marcada por el Mundial de Qatar, que pilla a contrapié. Ancelotti no ha querido arriesgar a su arma más peligrosa, permitiendo recuperaciones pausadas sin exponer un físico que, con los 35 años a la vuelta de la esquina (los cumple el 19 de diciembre), necesita de mimos. El propio Benzema es consciente, con una figura mucho más esbelta y cuidada que en el amanecer de su carrera. En los dos partidos preQatar (Rayo y Cádiz) le tocará encontrar el tono físico ideal para afrontar la cita mundialista con plenas garantías. A la vuelta, en febrero, esperan los octavos de la Champions para reencontrarse con su competición favorita. Tiene una cuenta pendiente.