Bélgica baja a los infiernos: los Diablos Rojos, al borde del abismo
Solamente la victoria ante Croacia sirve a los de Roberto Martínez para estar en octavos... salvo descalabro mayúsculo de Marruecos
JON PRADA, MarcaYa lo había avisado antes del Mundial Kevin De Bruyne. "Nuestra oportunidad fue en 2018. Tenemos un buen equipo, pero está envejecido y perdimos algunos jugadores claves. Tenemos buenos futbolistas nuevos que vienen por detrás, pero no están al nivel de 2018. No hay opciones de ganar la Copa, somos demasiado viejos", confesó el mediapunta del Manchester City en el Guardian. Y en el Al Thumama, los Diablos Rojos bajaron a los infiernos frente a Marruecos.
Terceros en Rusia 2018, el combinado de Roberto Martínez está lejos de su mejor rendimiento en Qatar. Y las críticas se ceban con la generación de oro belga que comandan De Bruyne (31 años), Alderweireld (33), Vertonghen (35), Witsel (33), Eden Hazard (31), Mertens (35), Courtois (30), Lukaku (29).... El triunfo ante Canadá (1-0, pero siendo inferiores) de la primera jornada amortiguó el desastre de ayer y mantiene con opciones a Bélgica de cara a la última jornada.
Generación de Oro... ¿desaprovechada?
Primero ante Canadá, ahora ante Marruecos. Dos partidos relativamente similares en los que la selección centroeuropea fue superada en ritmo, intensidad y carácter. Canadá mereció mucho más que la derrota por 1-0 (decisivo gol de Batshuayi), y los 'Leones del Atlas' no perdonaron esta vez: 0-2 en el Al Thumama de Doha para dinamitar el final de la que hasta ahora muchos veían como la mejor generación de la historia del fútbol belga.
No obstante, si bien este grupo comandado por 'Bob' Martínez alcanzó las semifinales de Rusia 2018 (mejor resultado histórico de Bélgica en un Mundial), la sensación es que han quedado a 'deber'. Lejos están del nivel competitivo de aquella generación que osciló entre 1980-86 y que alcanzó su cima en México, cuando únicamente Maradona pudo pararlos. Más talento, menos carácter.
El traspiés frente a Marruecos corta una racha de ocho victorias consecutivas de Bélgica en fases de grupos mundialistas. Un récord que compartían con Brasil y que se esfumó en el Al Thumama. Las sensaciones son negativas: los belgas han perdido siete de los últimos 19 encuentros que han disputado, cuando cayeron en los mismos en los 74 anteriores. Y desde el Mundial de 1930 no marcaban menos goles (uno) tras dos jornadas.
Hay autocrítica
El diagnóstico es claro por parte de Roberto Martínez: "Es un resultado difícil. Tenemos que ser más fuertes psicológicamente. Tenemos demasiada responsabilidad, no veo libertad ni disfrute. Estamos jugando con miedo a perder cuando en los últimos años siempre hemos sido un equipo muy ofensivo. Vamos a intentar ser nosotros mismos ante Croacia", confesó 'Bob'.
Pasaron de estar a un triunfo de octavos a tener que jugársela en la última jornada ante los subcampeones del mundo. Y encima, después de que Croacia haya recuperado sensaciones con su goleada ante Canadá. Ganar es el camino más directo para clasificarse. Si no entrarían goleadas, carambolas y confiar en otros resultados. Canadá, a la que superaron tras un polémico arbitraje en el primer partido, puede ser una aliada inesperada.
Me pasan tantas cosas por la cabeza que no debería decirlas fuera del vestuario
"Me pasan tantas cosas por la cabeza que no debería decirlas fuera del vestuario. Es muy frustrante", apuntó Jan Vertonghen. "Estamos todos muy decepcionados. Ahora será difícil clasificarse pero lo daremos todo ante Croacia", dijo Eden Hazard. El ocaso de la generación de oro belga puede ser traumático. Llevan dos Euros y dos Mundiales seguidos alcanzado, mínimo, los cuartos. Se acercan al abismo.