Un respiro para Witsel
El belga fue sustituido en el 74′ contra el Girona y se perdió sus primeros minutos del curso. Ya acumula 1.154 minutos entre Atlético y Bélgica desde el inicio de temporada.
El belga lo había jugado todo, los 974 minutos del equipo, hasta que Simeone decidió sentarle por Kondogbia para dar piernas frescas al centro del campo cuando más apretaba el Girona tras el gol de Riquelme. Ningún fichaje había jugado tanto en sus once primeros partidos oficiales en el club, donde si se añade también la participación con la selección, le sitúan ya en 1.154 minutos disputados en menos de dos meses de curso. Un cambio contra el Girona que, por cierto, no ayudó al equipo a conservar la pelota y mantener la calma en los últimos minutos, donde las paradas de Oblak salvaron los puntos.
Tras participar en los ocho primeros partidos del curso como central, el regreso durante el parón de Savic y Giménez le ha permitido situarse en el centro del campo. Siempre salvo esa segunda mitad en Brujas donde las molestias del uruguayo le llevaron a volver a ejercer de parche en la zaga, quedando mal parado en el gol de Jutglà. Witsel ha dejado claro en cada intervención pública que el medio es su espacio natural y donde más cómodo se siente, y ahí ha podido actuar en Sevilla, Brujas y ante el Girona. Su presencia como medio posicional libera a Koke y a un tercer centrocampista y otorga pausa, calma y salida de pelota. Si bien es cierto que el veterano futbolista belga sufre más en situaciones de velocidad, ayudándose de su colocación para evitar quedar expuesto.
En la vuelta a la Champions de nuevo contra el Brujas todo hace presagiar que Witsel seguirá ocupando esa posición de pivote y cinturón de seguridad del centro del campo. Un futbolista de rendimiento inmediato y que firmó como agente libre el pasado verano hasta junio de 2023. Su buen hacer, entendimiento del juego del Atlético a una velocidad pocas veces antes vista y la forma en la que ha entrado en el vestuario, con humildad y siempre la intención de mirar por el colectivo y ayudar al equipo en la posición que le toque ocupar pueden llevar al club a ofrecer una ampliación de contrato tras la disputa del Mundial. Witsel ha demostrado que todavía queda fútbol en sus botas.