Un Newcastle de Champions

Las urracas vencieron al Tottenham en Londres para superar a Chelsea y Manchester United y escalar hasta la cuarta plaza.

Xavi Heras

As

De la frustración a la expectativa. De la esperanza a la celebración. El cambio que ha vivido el Newcastle United bajo la propiedad saudí sigue progresando. Doce partidos han disputado en la primera campaña a manos de sus nuevos dueños, y las urracas confirman su aspiración a colarse entre los grandes de la Premier League. Eddie Howe ha armado un equipo capaz de medirse a ellos. Sin miedo. De tú a tú. Sin nada que perder. Y con recursos suficientes para hacerlos. Empató frente al Manchester City en su primera gran cita, y aunque cayó en Anfield, los geordies plantaron batalla recientemente en Old Trafford, donde rascaron un punto la semana pasada. El domingo sacaron los colores al Tottenham. Evidenciando las flaquezas de los de Antonio Conte, y ya pisan puestos de Champions League. Aunque tienen los mismos puntos que el Chelsea y uno más que el Manchester United habiendo disputado un encuentro más que ellos.

Callum Wilson abrió el marcador a la media hora tras un error garrafal de Hugo Lloris. El meta francés salió de su meta, e incluso de su área para cortar un balón al espacio. Pero chocó con Wilson, inevitablemente. El delantero se quedó con la pelota, y la picó por encima del portero y de Eric Dier para abrir el marcador. Diez minutos más tarde hubo otro error, y llegó otro gol. Lloris, otra vez, desencadenó una nueva desgracia. Su balón en largo, que buscaba a Ryan Sessegnon, lo cortó Sean Longstaff. Miguel Almirón se hizo con el esférico. Avanzó, pisó área y marcó con un tiro cruzado, ajustado. El quinto gol del paraguayo esta temporada, su mejor registro desde que llegó a la Premier League en 2019.

Con Harry Kane no basta. El centro del campo de los Spurs sufre bajo presión si tiene la pelota, y los errores en defensa pusieron en bandeja el triunfo para un eficiente Newcastle. Nadie más que Kane dio trabajo a Nick Pope. Y nadie más que Kane fue capaz de mantener con vida al Tottenham. El capitán inglés remató un balón en el segundo palo después de amago de despeje de Kieran Trippier tras un saque de esquina. El Tottenham quiso, pero no pudo. Los londinenses viven en una realidad distinta a la de su oponente el domingo. Aunque lo superan en la tabla, con dos puntos más, los Spurs no plantan cara a sus rivales directos. Han ganado todos sus partidos contra equipos de la mitad baja de la clasificación, pero han caído en tres de sus cuatro encuentros con rivales directos. Conte tiene trabajo por delante.