Tom Brady y Gisele Bündchen siguen distanciados y se encaminan a un divorcio: cuántos millones hay en juego
La prensa estadounidense señala que la pareja no pudo solucionar su crisis matrimonial. Se casaron en 2009 y tienen dos hijos en común
La pareja ha estado viviendo por separado durante los últimos dos meses después de una fuerte discusión por la decisión del deportista de continuar jugando en la NFL. Ahora aparentemente ya están buscando dividir su imperio multimillonario.
“En realidad, nunca pensé que esta discusión sería el final de ellos, pero parece que lo es”, le dice una fuente al tanto a Page Six. “Ambos tienen abogados y están analizando lo que implicará una separación, quién se queda con qué y cuáles serán las finanzas”.
Fuentes cercanas al siete veces campeón del Super Bowl, de 45 años, y la supermodelo brasileña, de 42, dicen que ambos están muy involucrados en la crianza de sus hijos y compartirían la custodia.
La pareja tiene un hijo Benjamin, 12, y una hija Vivian, 9, y Brady también es padre de un hijo Jack, 15, con su ex Bridget Moynahan.
La pareja probablemente solicitaría el divorcio en Florida, ya que ahí es donde residen, indicaron los expertos legales al citado medio. Otra fuente que conoce el matrimonio confirma que están considerando dividir sus activos, que incluye una cartera de propiedades de USD 26 millones.
De 2021 a 2022, el patrimonio neto general estimado de Brady aumentó de USD 180 millones a USD 250 millones. En mayo, Forbes informó que ahora es el noveno atleta mejor pagado del mundo, con acuerdos de patrocinio que incluyen Under Armour, Sam Adams, Foot Locker y Tag Heuer.
En diciembre de 2020, compraron una casa de USD 17 millones en Indian Creek Island en Miami, apodada “Bunker de los multimillonarios”. Planearon derribar la mansión de cinco dormitorios y construir una nueva. Pero el trabajo quedó suspendido por los problemas en la pareja.
La pareja también posee un condominio en Tribeca, Nueva York, valorado en USD 3,6 millones, así como una propiedad de USD 5,7 millones en el Yellowstone Club, Montana.
La propiedad favorita de Bündchen es su hogar en la Península de Nicoya en Costa Rica, donde la familia a menudo va de vacaciones.
Antes del huracán Ian, ambos viajaron a Tampa, donde Brady juega para los Buccaneers, y se fueron a Miami, donde se han mantenido separados. Bündchen ha sido visto allí en los últimos días.
Fuentes cercanas a Bündchen han enfatizado que es “sexista” decir que la separación se debe a los problemas de la modelo con Brady por arrepentirse de su retiro de la NFL. “Al igual que con muchos matrimonios, no es solo una cosa. Gisele ha dejado claro que le preocupaba que Tom jugara al fútbol y que habían tenido muchas conversaciones al respecto. Pero han tenido una serie de peleas en los últimos años, y esta vez parece que no hay vuelta atrás”.
Bündchen habló sobre la carrera de Tom Brady en la NFL en medio de rumores de un grave crisis matrimonial. “Este es un deporte muy violento, y tengo hijos y me gustaría que él estuviera más presente”, dijo la to model brasileña a la revista Elle.
La modelo, que tiene dos hijos con Brady, señaló que “definitivamente ha tenido esas conversaciones con él una y otra vez”.
“Hice mi parte, que es estar para mi marido”, dijo la empresaria al medio. “Me mudé a Boston, y me enfoqué en crear un ambiente amoroso para que mis hijos crecieran y estuvieran allí apoyándolo a él y sus sueños. Ver a mis hijos convertirse en los pequeños y hermosos humanos que son, verlo a él triunfar y sentirse realizado en su carrera, me hace feliz”, continuó Bündchen.
Bündchen ha sido abierta acerca de poner su propia carrera en un segundo plano mientras Brady jugaba para los New England Patriots y los Tampa Bay Buccaneers.
Aunque el siete veces campeón del Super Bowl anunció su retiro en febrero, se retractó de su decisión seis semanas después.
Bündchen, quien aclaró a la revista Vogue británica en mayo que criar hijos con Brady no es un “cuento de hadas”, le había dejado en claro a su esposo que no estaba de acuerdo sobre su decisión de continuar jugando, informó Page Six a principios de este mes.
“Habían acordado que se retiraría para concentrarse en la familia, luego cambió de opinión”, dijo una fuente al citado medio sobre la razón de la crisis matrimonial.
La modelo y el atleta se casaron en 2009. La relación tuvo un comienzo difícil a principios de 2007. A las semanas de comenzar su noviazgo, Brady se enteraba que su ex, Bridget Moynihan, estaba embarazada. “Dos meses después de nuestra relación, Tom me dijo que su ex novia estaba embarazada. Al día siguiente, las noticias estaban en todas partes, y sentí que mi mundo se había dado vuelta”, escribió Bündchen en sus memorias de 2018.
Bündchen -que durante muchos años fue la modelo mejor pagada de la historia- sacrificó sus sueños para que se cumplieran los de su esposo. El propio Brady reflexionó acerca de los sacrificios de su esposa en septiembre de 2021, en su podcast “Let’s Go”.
“Ella no ha trabajado tanto en los últimos 10 o 12 años, se ha dedicado a criar a nuestros hijos y ha aceptado llevar una vida en Boston y luego mudarse a Florida. Se ha encargado de la casa durante mucho tiempo y creo que hay cosas que quiere lograr”, dijo en ese entonces.
En 2020 en una entrevista radial con Howard Stern, el deportista ya había reconocido que no todo era perfecto entre ellos y que habían logrado superar momentos difíciles.
“Hace dos años, Gisele no estaba satisfecha con nuestro matrimonio. Necesitaba un cambio. Me dijo que aunque la situación funcionara para mí, no era lo mismo para ella. Hay que trabajar en las dos partes para que sea sostenible”, reconoció Brady.