¿Qué consecuencias tendrán las infracciones de Red Bull y Aston Martin?
El reglamento prevé multas económicas o penalizaciones deportivas para infracciones en el techo de gasto. Los rivales ahora miran con recelo a los campeones.
Según recoge la normativa específica de la FIA, entran dentro de esta última categoría cualquier retraso al enviar la información, no responder o aclarar datos a los técnicos o enviar informes incompletos. Para este tipo de vulneraciones, el reglamento prevé imponer “penalizaciones económicas” a menos que los árbitros juzguen que no es necesario; si bien también pueden castigar con una penalización deportiva además de la multa económica si aprecian que hay “factores agravantes”. Como no se ha especificado qué es lo que han incumplido las dos escuderías mencionadas, es difícil precisar el tipo de sanción que les puede llegar.
Red Bull, además del fallo de procedimiento, se enfrenta a un “exceso de gasto menor” inferior al 5% del techo de gasto (alrededor de 7,5 millones de dólares). De nuevo, el castigo puede ser económico pero también deportivo: reprimenda, deducción de puntos en el campeonato de constructores o pilotos, suspensiones, exclusiones o limitaciones en los test de túnel de viento. También pueden sufrir una reducción del techo de gasto del año siguiente.
Más polémica sobre 2021
El catálogo de sanciones es exageradamente amplio. Resultaría inverosímil que este hecho afectara a la clasificación del Mundial de 2021, que Verstappen ganó con siete puntos de diferencia sobre Hamilton. Ya fue polémico el final de temporada por el coche de seguridad que decidió el campeonato en Abu Dhabi y que le costó el puesto a Michael Masi, director de carrera, después de la presión que ejerció Mercedes a la FIA. Pero esto es menos concreto, más difuso: los otros grandes, Mercedes y Ferrari, han transmitido su preocupación en público y en privado, en el ‘paddock’, por las posibles ventajas que haya podido encontrarse Red Bull a la hora de desarrollar sus coches de 2021 e incluso 2022 gracias a este “exceso de gasto”.
Y es que, aunque algunos deslizan que el exceso puede estar en algo tan liviano como el marketing o el catering, fuentes autorizadas resaltan que con unos teóricos cinco millones de euros se pueden fabricar las piezas de un coche para toda una temporada. Los rivales hoy miran con recelo al equipo de Milton Keynes, que el pasado domingo logró el segundo Mundial consecutivo con Verstappen y la semana que viene, en el GP de Estados Unidos, aspira a conquistar su primer título de constructores desde 2013.
